Reseña del LP de FARAWAYS -Me Da igual- y concierto presentación el 13 de marzo en Rock Palace (Madrid)
En formato CD y completamente en blanco y negro a excepción de los lógicos colores de las fotografías de la banda y algunos matices en gris que le aportan elegancia se presenta Me Da Igual, el álbum debut de la formación FARAWAYS la cual lleva aportando Rock a la escena nacional desde hace más de veinte años de continua lucha, persistencia e ilusión practicadas básicamente en los directos llevados a cabo por el grupo en diferentes salas y locales a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, habiéndose decidido finalmente a dejar para la posteridad su singular impronta con la publicación, el pasado mes de febrero, de un trabajo con doce cortes en su interior (dos de ellos instrumentales) que conforman un tracklist de riffs, percusiones contundentes y una voz cavernosa que perfora sentimientos.
Tal y como reza el libreto de álbum, FARAWAYS está formado por Lalos Romero a la guitarra, a la voz y a los coros, Gabriel Iannotti a la guitarra, a la voz y en la pista número doce a los coros, Daniel Espinar al bajo y a los coros y Dani Calero a la batería, pandereta, percusión y coros, sin duda un cuarteto versátil, cohesionado, sólido y comprometido con su música a la que ha mimado en este imprescindible trabajo que ha sido grabado, mezclado y masterizado en Estudio La Nota por Valentín Méndez (Ciri), con portada a cargo de Robert Hernández, fotografías por Agnieszka Hernández y diseño de Reyramudo, habiéndose publicado a través de Rock CD Records con una cuidada y elaborada producción.
Si la portada hace gala del “menos es más”, aportando al fondo negro riguroso tan sólo el nombre de la banda, el título del disco y una guitarra en manos de un metalero apuntando al espectador, la contraportada hace un guiño al Malatesta Rock Bar, el histórico pub que regenta el guitarrista del grupo Gabriel Iannotti y en el que no solamente se puede adquirir este trabajo en formato físico a un precio de 10 €, sino que además se puede disfrutar de buen “rollo” y buen Heavy Metal en pleno corazón del madrileño barrio de Lavapiés.
Audio completo Me Da Igual:
DESGLOSE Y RESEÑA DE LOS TEMAS
“Brujas” es una obertura instrumental con una duración bastante extensa (3:03 minutos) para carecer de lírica, en la cual ya nos queda claro que FARAWAYS tiene mucho que decir y ganas de música, dejándonos como comienzo una potente joya de inicio baquetero breve que rápidamente es abrazado por una guitarra que alcanza en todos los cortes del CD una gran importancia por su involucración tanto en ritmos como en riffs, compaginándose especialmente bien en este tema con el cuero de la batería para sumergirnos en un duelo de ritmos y percusiones acompasadas muy del gusto de los antiguos solos noventeros que por tramos en los conciertos se disputaban ambos instrumentos, dejando lucir sin más adornos virtuosismo y excelencia.
“Suena Rock,N,Roll” aumenta minutos dejándonos en 5:11 y apertura nuevamente a cargo de Calero una incursión en notas pegadizas ya para empezar a la cual in crescendo va dando tono ascendente un Iannotti afilado, contando ambos con la unión en tiempo y forma de la cadencia de Espinar quien muy medidamente aporta empaque a las composiciones apostando por una base rítmica en perfecta armonía con sus compañeros sin giros de tiempo imprevistos, una perfecta orquesta que ahora sí culmina con la voz de Calero, el cual irrumpe imponiendo liderazgo con voz grave, dicción clara y tono “macarra” para desgranar una letra sin más tapujos que puras alabanzas al Rock en toda su dimensión, un tema cantable y bailable para homenajear desde el inicio el leitmotiv de la banda.
“Dice Pappo” arranca con una interesante distorsión más metalera que mezcla arpegios y riffs de entrada muy entrelazados con las percusiones y con gestión de cambios de ritmo muy interesantes, ya que se imprime en cada uno un toque que sin llegar a punteo sí coquetea con cierto juego táctil a la altura de las pastillas en unas seis cuerdas que no dejan paso a la voz hasta el segundo 0:47, siendo gustosamente interrumpidas por esa garganta rocosa que durante todo el disco rompe con el juego de los instrumentos pues además de hacer continuas incursiones en temas de barrio, personalistas y de tintes urbanos, marca con las cuerdas vocales un cambio en las canciones, dejando los matices más heavies para las partes instrumentales y adueñándose del Rock en las partes que a ellas les corresponden.
“Llora El Cielo” nos coloca ante una dura realidad social como es la pobreza en todas sus vertientes y resume este drama con un título sobrecogedor que arropa una letra difícil, dura y realista abrigada por un delicioso y delicado punteo inicial que en menos de treinta segundos se convierte nuevamente en metal guitarrero e inmisericorde, moviendo el tema esta vez con base rítmica continua que se amolda a la petición de la lírica para hacer el juego tanto a trama como a estribillo gestionándose así un tema de corte cercano al Rock Urbano, donde batería y bajo aportan contundencia en la parte más coreable para retirarse la canción de nuevo a melodías más sensibles en la parte media de la pista y finalizar recorriendo con agilidad, rapidez y brillantez el mástil.
“Echó A Volar” se presenta como un Rock And Roll que roza los cinco minutos para hablar de forma musicalmente desenfadada de una historia personal centrada en la amistad fallida y entonación del mea culpa con unos acertadísimos coros, aunando todo ello a los cuatro músicos para dar empaque a una letra de historia irreversible ahora con los punteos de fondo y más relevancia para los ritmos en escala pentatónica, redondeando melodías más estrechadas por la propia querencia del estilo muy personalizado en la ronquez de Lalos quien cree en sus palabras y las mimetiza con un Rock fuera de los cuatro tiempos pero que en este tema aparca con garantías las notas más Hard de canciones anteriores.
“Toca Fiesta” es toda una declaración de intenciones ya en el título y se desarrolla en el ecuador del disco sin sorpresas tanto en el mensaje como en la música, haciéndose referencia en la misma a la que sin duda es la filosofía de FARAWAYS en un tema que invita a retomar la frivolidad a modo de oasis entre letras más comprometidas arrancando con coros motivadores para el baile, lo que hace de esta composición una canción muy apta para abrir conciertos gracias a su corte rockanrolero que mantiene una línea homogénea en cuanto a sonido se refiere durante toda una ejecución muy acertada para los fines propuestos y con una extensa parte instrumental, a un minuto del final. para acompañar a una jerga desenfadada en la cual participan todos hablando en un plan de total “colegueo”.
“Tres Puños” se configura como la segunda y última instrumental de Me Da Igual para traernos un comienzo de charles que inmediatamente se ve acompañado por las que tal vez sean las notas más rítmicas de la guitarra, unas seis cuerda que sólo desafían la melodía para hacer giros de tiempo con punteos medios a modo de impasse y sobre todo para marcar el momento más headbanging del tema, favoreciendo en las partes más contundentes un sonido Heavy combinado en perfecta unión con el bajo a cargo de Daniel siempre en su sitio y haciendo una verdadera base al resto de los instrumentos, siendo especialmente valioso en las partes más solistas y facilitando la brillantez de los riffs.
“Reuniones Planetarias” vuelve a marcar la singularidad en las letras de FARAWAYS al configurarse con una lírica de mensaje comprometido y crítico, echando en cara tanto falsedades como egocentrismos a partes iguales en un tono musical totalmente inmerso en el Rock Urbano más puro, de batería machacona y con baquetas endurecidas que se ven reforzadas por las cuatro cuerdas pero matizadas por las seis de Iannotti, siendo tal vez la guitarra quien aporta dentro de este estilo tan buscado por la banda los acordes más cercanos al Metal sin dejar de lado el subgénero más de barrio al que la voz siempre nos lleva, buscando ésta aderezar el ya potente trasfondo del tema con una garganta cargada de ronquera impostada para dar más veracidad y fuerza a la historia que cuenta.
“Sigue Mi Juego” continúa en la frontera de los cinco minutos de duración y se torna como una canción de corte mordazmente sentimental, dentro siempre de una órbita muy macarra, sin poder disimular esa definición social de lo noventero y despachándose con una cadencia que sabe a hormigón de ciudad para buscar un estribillo pegadizo en el que de nuevo los coros juegan un papel fundamental, engullendo los mismos las cuerdas vocales de Lalos para aunarse en este tema sin excesivas florituras excepto las que siguen a las voces a modo de punteos con distorsión árida a la vez que nada localista, consiguiendo dejarnos disfrutar la guitarra de un sonido más cercano a la música del otro lado del charco cuyo ritmo pasa por el matiz de la solidez.
“Ponte Las Botas” afronta de nuevo con paso firme un tema cuya letra recurre a la filosofía callejera, esa ley aleccionadora no escrita por la que los barrios y las personas se regían “antes” con una impronta de supervivencia que rozaba el aprender lecciones, un ámbito en el que FARAWAYS se mueve a la perfección teniendo en cuenta que la banda hunde sus orígenes en esa época más incendiaria, cargada de excitación juvenil, identificada con himnos de antihéroes encajados a la perfección en música “trallera” que sin compasión golpea a la lírica en las partes interpretativas pero que se muestra libre en los momentos puramente instrumentales, volviendo al redil para seguir el “rollo” a la “caña leñera” que sacude con fuerza el mensaje.
“Colegas” y sus casi seis minutos llega como un revival de tiempos pretéritos, una nostalgia del famoso “cualquier tiempo pasado fue mejor” de nuestro literato Jorge Manrique que se carga de nostalgia mezclada con orgullo y gratos recuerdos por no decir imborrables de la adolescencia perdida, teniendo como subliminal lo que somos y/o quienes somos hoy en día con el paso del tiempo adornado con música de cierta melancolía optimista, base de Rock And Roll generoso, toques virgueros y con el calor como bandera para unas notas que reflejan más que en ninguna otra cierta elegancia, buscando una épica de Lazarillo De Tormes donde se hace imprescindible el ritmo bailable que la redondea dejando generosamente que hasta la voz siempre rocosa se relaje y se vuelva acogedora.
“On The Sea” nos deja risas garantizadas, la frivolidad por la frivolidad y la diversión personificada en tan sólo doce palabras que describen a la perfección el espíritu que lleva acompañando al grupo más de cinco lustros y que está más vivo que nunca. El tema cierra el disco como toda una declaración de intenciones, soltando adrenalina tras la publicación de este primer trabajo en el mercado y sobre todo marca la idea que la banda tiene sobre la música, disfrutar la parte más desenfadada de la misma y explorar por otro lado sonidos que reflejen lo que ellos son, su esencia. Riffs en las guitarras, slaps en el bajo, golpes al cuero de los tambores y lead voz que se desenvuelve en el idioma de Shakespeare en esta última pista, cercan un sonido indomable surtido de coros enloquecedores.
Concierto de FARAWAYS:
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Redacción: MONTSERRAT CALVO
Fotografías cortesía de FARAWAYS
