Mamvth presenta “Back for More”, último adelanto de su álbum debut, The Fog
El cuarteto madrileño formado por Law a la voces, Krlos en la guitarra, Jesús al bajo y David (Mama Mamuto) a los platos, irrumpe en la escena en 2016 con la publicación de un E.P. Demo de título homónimo que enarboló la tendencia general de la banda hacia el Desert Rock. Durante la presentación de este trabajo han compartido escenario con bandas referentes como Deville (Suecia), Svartanatt (Suecia), King Mastino (Italia) o Pristine (Noruega).
Como si de una expresión artística de la psicopolítica de Byung-Chul Han se tratase, la letra de “Back for More” este nuevo single de la banda, representa la auto-dominación oculta bajo la que vivimos y de cómo se justifica la limitación de la voluntad del individuo, como algo que debe limitarse a simples secuencias de acciones repetitivas. Un bucle compulsivo al que además decidimos volver una y otra vez, voluntariamente, por miedo al cambio. Nuestra inyección de dopamina digital y a seguir; nuestra ración de miedo encapsulado diario que nos da tregua para aguantar un día más.
Por otro lado, el videolyric de esta canción lo lleva más allá, relatando, alegóricamente sobre esta dominación mundial, bajo elementos que la autoparodian; la ciencia ficción de kiosco, la conspiración alienígena barata, y de cómo nos han convencido de “nuestra locura” cuando tan solo ponemos en duda las capacidades del poder. Somos pues marionetas, incapaces de rebelarnos. Y nuestras armas son juguetes para ellos; nuestra guerra contra estos dioses es prometeica, pues el poder está ubicado, en esta alegoría musical, en un lugar tan lejos de alcanzar, como aquellas entidades divinas con las que fantaseó Stanley Kubrick en 2001: Odisea en el Espacio. O como aquellos seres pentadimensionales de Interestellar de Christopher Nolan.
Y en este rumbo entre la fantasía futurista y la filosofía de la dominación, qué mejor forma de expresión sonora que esta breve epopeya en clave de space-rock psicodélico; una patada de rock & roll en la cara, sin adornos, que va intrigándote y atrapándote en un viaje sin retorno.
