Crónica y fotografías del concierto de KINGDOM OF MADNESS y Gaby De Val (14-04-2024 Sala Shôko, Madrid)
Tras pisar con fuerza y éxito los escenarios de Barcelona y Vitoria durante este mes de abril, pudimos disfrutar por fin en Madrid de la gira española llevada a cabo por KINGDOM OF MADNESS, la acertada formación ideada por el que fuera teclista de MAGNUM Mark Stanway como un proyecto nacido para recrear la mejor época de los de Birmingham centrando sus conciertos en los años comprendidos entre 1978 y 1994, una formula que ha revitalizado los superiores temas y mejores momentos del exquisito Hard Rock practicado por esta querida e imprescindible banda que ha vuelto a cobrar forma compuesta ahora por miembros que han pasado por sus filas en la etapa clásica, luciendo los mismos en un magistral directo que durante su tour ibérico ha contado como artistas invitadas con las potentes voces tanto de Gaby De Val como de Jaime Kyle en un doble valor añadido y cada una al frente de sus respectivos proyectos, no habiendo podido estar presente esta última en el evento que tuvo lugar el pasado domingo 14 de abril en la capital por motivos de salud que surgieron a última hora.
Los ex-miembros de MAGNUM Mark Stanway a los teclados, Richard Bailey a los teclados, flauta y guitarra, Micky Barker a la batería y Mo Birch tanto a la voz como a la percusión son los principales protagonistas a los que se les han sumado Brian Badhams al bajo, el cantante Chris Dando y Alan Bell a las seis cuerdas para dar vida a Mark Stanway’s Kingdom Of Madness: Classic Magnum bajo el nombre más artístico de KINGDOM OF MADNESS, una elección como marca que es todo un símbolo al inmortalizar el legendario tema homónimo del grupo que vio la luz allá por el año 1978.
Tras superarse cierta desilusión inicial por la ausencia de una muy esperada Jaime Kyle para verla defender en directo y en eléctrico su último y aclamado trabajo Wild One, el ambiente en la Sala Shôko fue cogiendo fuerza para recibir a la querida e incombustible frontwoman patria Gaby De Val cuyo nombre habla por sí mismo, ya que esta imprescindible vocalista lleva dándonos alegrías desde que en 1987 creó la banda YIN YANG que más tarde se llamaría D’VAL para gestionar con solidez, calidad y una paradójica dulzura metalera tanto un Rock Melódico como un A.O.R. que ha mantenido a lo largo de su dilatada carrera musical con contundencia, generosidad y registros vocales perfectamente plasmados en el que hasta ahora es su último trabajo editado en 2023 de nombre Kiss In A Dragon Night.
Acompañada sobre las tablas por Javier Gómez “Cozy” a la batería, Gustavo Di Nobile a los teclados, Jose Luis Gallera al bajo y Gustavo Martín a la guitarra, Gaby comenzó con garra gracias a “Natural High” que en el disco interpreta en modo dueto con Steve Overland siendo éste un tema de velocidad y ritmo trepidante, una canción perfecta para iniciar un directo con los coros tanto de Gallera como de Martín acompañando la garganta de una vocalista que defendió sobre las tablas un pegadizo estribillo tan cantable como bailable calentándose el local gracias también a los primeros punteos a cargo de Gustavo Martín, arrancándose acto seguido la banda con “Fuel To The Fire” igualmente incluida en el mencionado álbum y tras agradecer al respetable su asistencia.
Gaby De Val siguió adelante con la potente en percusiones “When He’s Gone”, una composición marcada tanto por los baquetazos como por los slaps del bajo en una cadencia poderosa que aligeraba peso en partes más amables perfectamente cuidadas por riffs delicados a la vez que brillantes, unos arpegios que buscando momentos para ser más afilados consiguieron empastar con la nitidez de los teclados gestionándose en esta línea la siguiente “Hold On” con la que se bajaron decibelios que culminaron con la selecta, redonda y homónima al disco “Kiss In A Dragon Night” que desató aplausos y ovaciones entre la gente para recibir a esta joya del Hard Rock Melódico con deliciosa gestión por parte de Di Nobile y donde la afortunada garganta de Gaby, impresionó a toda la sala en la interpretación de un tema cargado de giros y matices con el que el grupo se metió literalmente al público en el bolsillo tanto por la exquisita actuación que se estaba marcando de una forma fluida la formación como por la empatía que destilaban todos sus miembros sobre la tarima.
Tras “Think Like A Man” y “Pay” que tuvieron ese efecto tan terapéutico como balsámico en un respetable sumergido en el feedback con el quinteto, llegó una de las más queridas por la cantante al tratarse de un tema que James Christian de HOUSE OF LORDS grabó para una de las demos del combo y que comulgó rápidamente con una audiencia que movía la cabeza con las manos en alto confirmando la buena atmósfera creada en la sala y reafirmado a los músicos en un directo cuidado hasta el detalle en el que la frontwoman no paró de recorrer la escena buscando la coreografía con sus compañeros, dando así paso tras “Take On The World” a una de sus fetiche como ella misma se encargó de presentar pues no sólo de la que hablamos está en este último álbum sino que prácticamente es indisociable del repertorio, siendo la versión del “Moonlight Shadow” de Mike Oldfield casi un broche de oro tan delicado como valiente, enérgico e imparable no destinado por su magia a las despedidas, misión ésta que fue llevada a cabo por un apoteósico “Let’s Get Something Started” que supuso el fin de fiesta perfecto tras una actuación intensamente A.O.R. del bueno.
Set List Gaby De Val: “Natural High”, “Fuel To The Fire”, “When He’s Gone”, “Hold On”, “Kiss In A Dragon Night”, “Think Like A Man”, “Pay”, “Candle In The Window”, “Take On The World”, “Moonlight Shadow” (Mike Oldfield) y “Let’s Get Something Started”.
Tras los pertinentes cambios de backline y los no menos incesantes y productivos comentarios entre los asistentes departiendo sobre el espectáculo presenciado, llegó el momento para el show de los deseados KINGDOM OF MADNESS ya curtidos en público español tras haber recalado en Barcelona y Vitoria con éxito tanto de crítica como de público para cumplir las mismas expectativas en una capital que acogió a esta banda con la calidez en aplausos y ovaciones que merecen tanto sus temas como esta magnífica iniciativa obra de Stanway para mantener en lo más alto las canciones más queridas, sonadas e inmutables de una formación pionera en el Hard Rock & Melodic Rock en lo que fue una auténtica noche de nostalgia.
La descarga de Rock comenzó con “Changes” sin muchos preámbulos para coger de inmediato el relevo atmosférico con el que ya contaba la sala en cuanto al ambiente festivo dejado por la banda anterior y lo hizo con un inicio potente, dinámico e inmisericorde gracias a la gestión de este clásico que supera con sobresaliente los cuarenta años de edad manteniendo esa luz ochentera aderezada ahora por unos coros pendientes en todo momento de los teclados como comparsa y de unas guitarras lucidas en riffs y punteos, centrándose las mismas en esta ocasión por mantener las melodías necesarias que hicieron de esta primera obra una obertura perfecta para iniciar ese toque de magia blanca rítmica que siempre tuvo la formación original.
Aunque por motivos obvios la carga de la prueba estaba puesta en Stanway, Bailey, Barker y Birch como responsables de afrontar un reto tan importante como lo es este homenaje al que en un momento u otro fuese su grupo, sin duda los incorporados al proyecto Badhams, Dando y Bell fueron piezas clave durante toda la noche pues no sólo irradiaron una actitud sobre el escenario de pleno feedback con el público y con el resto de sus compañeros sino que todos adquirieron notoriedad según avanzaban otros como “Back To Earth”, “Arrow” o “Wild Swan” en los que sin aditivos se mantuvo la esencia que marcó MAGNUM en el siglo pasado que se dice pronto, combinando los músicos arrojo, virtuosismo, calidad y crédito escénico sintiéndose muy cómodos sobre la tarima y reflejando ese estado en la gente que fue cantando prácticamente sin darse cuenta por lo rápido que acaba lo bueno, uno a uno los temas que han marcado generaciones y vimos realzados en pleno 2024 sin que se resintiese un ápice ese corazón adquirido en su día por no decir que incluso más apreciados por el peso histórico que el tiempo se encarga de ejercer haciendo justicia a unas composiciones tan deliciosas como delicadas siendo al mismo tiempo como auténtica paradoja, contundentes y feroces donde todos los instrumentos que convivieron sobre la tarima ofrecieron con convicción, generosidad y sin titubeos un show incontestable.
La garganta privilegiada de Chris Dando no sólo estuvo a la altura de las circunstancias sino que estuvo tocada por el dedo divino en una ejecución vocal no nos atrevemos a decir irrepetible pero sí inolvidable, recorriendo éste sin miramientos todos los resquicios de apreciadas como “The Prize”, “Need A Lot Of Love” o “Les Morts Dansant” y contando tanto en alguna de esa tanda como en otras de la siguiente “Love’s a Stranger”, “Rockin’ Chair” y “Only In America” con la soberbia actuación de Mo Birch, una auténtica maestra sobre las tablas que se comió literalmente los temas dándoles vida propia y arrastrando en el delirio a todos los allí presentes que aplaudieron cada una de sus intervenciones con un entusiasmo marcado por la admiración hacia una peleona, ya que Birch cuya voz destilaba por momentos matices a lo Tina Turner en un efecto de sesgadas cuerdas vocales no escatimó ni en energía ni en humilde esplendor que combinó como nadie con los guiños hacia sus compañeros de tablas creando un ambiente festivo y empastando a la perfección con el destello de Dando, quien es también el actual teclista de CLOVEN HOOF como grupo representante de la NWOBHM aunque sin duda sus dotes al micrófono quedaron más que probadas tanto en solitario como en esos duetos lucidos que mantuvo con Mo y que añadieron a la actuación un toque especial en sonoridad, completándose éste con los generosos e infalibles coros de guitarras, bajo y teclados.
“Midnight” supuso el regreso de Gaby De Val al escenario para marcarse en perfecta sintonía con Dando y Birch una canción que encumbraron a los altares en formato vocal de power trío, generándose un espectáculo sobre las tablas de auténtico lujo con tres voces que redondearon un tema tan explosivo como pegadizo de 1986 con estribillo coreable, cargado de optimismo e ideal para los directos gracias a esos toques de himno conferidos por unos teclados certeramente gloriosos a los que Stanway y Bailey sacaron todo el partido posible para esta ochentera, lo que hizo a todos sucumbir en uno de los momentos más álgidos de la noche preludiándose ya un final que se preveía apoteósico.
Tras abandonar la tarima Gaby y siendo cada vez más conscientes de la magnífica velada vivida con un espectáculo que fue in crescendo de comienzo a fin, el prestigio de MAGNUM fue de nuevo reconocido por estos KINGDOM OF MADNESS que con respeto y admiración terminaron su actuación con la artillería final de “Storyteller’s Night”, “Kingdom Of Madness”, “Lights Burned Out” y “Sacred Hour” no sólo honrando a los de Birmingham sino a ellos mismos al gestionar un directo en el que todos los agraciados se volcaron por ejecutar un repertorio generoso, lucido y muy apreciado por la gente que transportó a nostálgicos, satisfizo a los muy cafeteros y sobre todo favoreció un glorioso regreso al pasado.
Set List KINGDOM OF MADNESS: “Changes”, “Back To Earth”, “Arrow”, “Wild Swan”, “The Prize”, “Need A Lot Of Love”, “Les Morts Dansant”, “Love’s a Stranger”, “Rockin’ Chair”, “Only In America”, “Midnight”, “Storyteller’s Night”, “Kingdom Of Madness”, “Lights Burned Out” y “Sacred Hour”.
