Crónica y fotografías del Barcelona Rock Fest 2024 (05, 06 y 07 de julio en Santa Coloma De Gramenet, España)
Tres auténticos días de Hard & Metal con un sonido perfecto y sin paliativos fue lo que se vivió durante los pasados 05, 06 y 07 de julio sobre los escenarios del Barcelona Rock Fest que desplegó velas en el Parc De Can Zam (Santa Coloma De Gramenet) homenajeando a un elenco de bandas que derrocharon calidad, entrega y sus mejores repertorios con un éxito total en cuanto a la afluencia de público se refiere disfrutando de la mejor música del género representada tanto por grupos nacionales como internacionales dentro de este consolidado Festival que en esta nueva edición, no ha escatimado en recursos técnicos para ofrecer a los asistentes un auténtico espectáculo de luz y color en unas instalaciones donde no faltó una amplia oferta gastronómica, zonas de descanso, ubicaciones con sombra, césped donde reponer fuerzas comentando cada directo y en definitiva una organización ocupada en cada detalle donde todo el staff que ha participado en el evento, ha sido pieza clave en el mismo destacando por su profesionalidad, amabilidad y trato con la gente.

Tres escenarios se repartieron el honor de acoger a todas las formaciones y es de justicia decir que la rapidez de cambio en los backline de cada tarima hizo que la espera entre banda y banda fuese ínfima, ya que la alternancia entre las mismas se realizó en tiempo récord convirtiendo las actuaciones en algo dinámico y manteniéndose siempre el crescendo con el que se vivieron cada una de ellas por parte de unos fieles seguidores de comportamiento impecable.

El Stage Rock abrió fuego el viernes 05 a la difícil hora de las 14:30 con MOTOSIERRAS bajo un sol de justicia ante el que lejos de amilanarse, el cuarteto piso las tablas del escenario con firmeza dispuesto a disparar su auténtico Rock And Roll de tintes Punk y una alegría tan desbordante como contagiosa para celebrar como se merecía su gira 35 años, defendiendo la banda treinta minutos en los que ya pusieron en marcha al público comenzando los primeros bailes en el recinto con una actuación que resultó perfecta y ágil para abrir el Festival.

El Stage Fest se inauguró con RHAPSODY OF FIRE que apeló a sus temas más queridos o clásicos como «Unholy Warcry» junto a los de más reciente hornada tipo «I’ll Be Your Hero», sacando a todos ellos su cantante Voli mucho partido centrándose en escrutar de lado a lado la tarima para llegar a todos los incondicionales que ya los coreaban a altas temperaturas, una pasión de casi obertura del evento que el grupo agradeció con grandes para el directo como «Challenge The Wind», «Dawn Of Victory» o «Emerald Sword» con wall of death incluido.

KONRTRUST hizo los honores a su origen austríaco saliendo los componentes con el atrezzo completo del traje típico del país para enzarzarse en su peculiar Party Metal muy dinámico al contar para su gestión con dos vocalistas chica y chico, dos entregadas voces que sacaron adelante temas y show de imparable ritmo sobre el escenario creando un ambiente totalmente festivo que movió a la gente en una apuesta de inquietante Crossover musical con elementos tradicionales unidos al Metal para exitosas canciones como la pegadiza «Hey DJ» o «Bomba».

El Rock Tent o escenario pequeño ubicado a no muchos metros de los dos principales, abrió sus puertas arropado por una agradable carpa y por un césped artificial que facilitó la acudida de gente para ver a MY OWN GHOST, un perfecto Hard Rock con mezcla electrónica amenizando la primera oferta en cuanto a Rock Alternativo se refiere.

KORPIKLAANI congregó a un gran número de público que acogió con ganas un Folk Metal llegado desde Finlandia en formato muy refrescante que contó con un directo muy atractivo tanto por la puesta en escena como por la propia performance del grupo, suponiendo su actuación una rebaja del Hard al llenar la atmósfera con sus particulares melodías cargadas de buenas vibraciones que desembocaron en el primer pogo del día tras la conocidísima «Vodka».

El Thrash Metal de CAVALERA fue para nosotros uno de los primeros platos fuertes del Barcelona Rock Fest con los hermanos Max e Igor como aguerridos guerreros al frente de una formación que arrolló en vigor, fuerza y cierta melancolía por el pasado aunque la banda al completo se preocupó y ocupó de poner a la gente en la situación del momento arrancando con su característica brutalidad y sin dejar margen al titubeo.

Empezando con «Bestial Devastation», se comenzó el combo a imponer sobre las tablas con ganas de dejar huella al continuar con «Antichrist», «Necromancer», «O Fortuna» o «Morbid Visions» creando ambiente bajo sus miradas y laudas hacia los clásicos del grupo brasileño muy centrado en sus tiempos primigenios dentro de una nostalgia muy aplaudida y bien entendida por el enfervorecido público que se entregó sin condiciones.

MASSIVE WAGONS se presentaba como una interesante apuesta por el Rock británico que copó la carpa pequeña desplegando toda su energía para hacerse valer ante la avalancha más metalera, consiguiendo el grupo sorprender con temas pegadizos que convencieron a la gente siendo el más destacable por su imantada composición el triunfal «Nails».

PRIMAL FEAR muy esperado, efectivamente lo era por algo y es que el vozarrón de Ralph Scheepers por no hablar de la actitud que tiene este gigante sobre la tarima son un espectáculo en sí mismas, comenzándose con él un delicioso momento Power Metal gracias a temas como el impetuoso «Set The World On Fire» demostrándose que todos los miembros están en plena forma y que tanto por separado como en conjunto, son una apuesta a caballo ganador.

Es evidente que la artillería del Thrash no es la del Power pero lo que también evidenciamos con los germanos es que su show está alejado de la tranquilidad que a priori nos pueda embargar al hablar de este estilo, pues lejos de aplacarse los ánimos con ellos la explanada ardió gracias a los disparos de clásicos como «Another Hero» o «Nuclear Fire» para arrastrar a espectadores ávidos de calidad y potencia a partes iguales ante un Power de lujo a toda pastilla.

CRISIX desde Igualada apostó por imagen escénica vanguardista para enmarcar en su llamativa puesta en escena toda una batería de clásicos que gustaron a la gente de principio a fin, desplegando la banda una andanada de éxitos marca de la casa como fueron «Full HD» o «Ultra Thrash» con los que conquistaron cumpliendo sobradamente expectativas.

Mención especial para la tabla voladora que ya por tradición, se pasea sustentada por el público con su baterista sobre la misma sin parar de tocar y que constituye un auténtico espectáculo en los conciertos de CRISIX, viendo su protagonista desde arriba como cientos de fans extienden sus brazos cuernos en alto hacia él en actitud idólatra despertando entre la gente auténtica pasión.

COBARDES con dos discos a sus espaldas, se mostró ante el público del Barcelona Rock Fest como una sensacional apuesta de Rock Urbano aunando en letras y música una mirada más lateral del puro Metal que ya avanzada la tarde, convenció a los más experimentales como un impasse dentro del género adentrándose en una oferta más de barrio.

KK’S PRIEST amparado por selección de fuegos a pie de escenario llegó como acostumbra con un K.K. Downing a las seis cuerdas maravillosamente acompañado por el imbatible e incombustible Tim «Ripper» Owens a la voz, ofreciendo la banda un auténtico cañonazo de Heavy Metal en dosis desbordantes siendo sin duda una de las mejores actuaciones del día aderezada por el impresionante carisma del vocalista que imponente en medio de la escena, se mostró intratable.

Arrolladores, talentosos y en un directo sin fisuras, los de Downing afrontaron con soltura tanto nuevos temas como los clásicos de JUDAS haciendo grandes «Ripper» algunos como «Hellfire Thunderbolt», «Victim Of Changes» o «Breaking The Law» para disfrute de una abarrotada y pletórica explanada no siendo para menos, pues tanto la voz como la actitud que se gasta Tim son para reverencias en un directo del que sólo podemos decir fue grandioso.

SODOM disparó con «Procession To Golgotha» que su abundante audiencia agradeció pues ya de inicio se marcó la pauta que dominó el directo, tocar despiadadamente un acertado Set List con dos virtuosos guitarristas que asumieron la parte más cruda de una actuación impecable, confirmándose el puesto del grupo junto a los mejores del Thrash.

WARCRY se rodeó de un impresionante show visual que acompañó a esta enérgica y muy querida banda patria arrastrando ante ellos a su siempre fiel público, demostrando éste incondicionalidad ante las entrañables «Contra El Viento», «Nuevo Mundo» o «Perdido» que mostraron el excepcional estado vocal de Víctor García como un frontman carismático crecido por el entorno tan favorable y gestionando un concierto enfocado a los suyos.

W.A.S.P. llegó como el más esperado del día y cabeza de cartel del viernes generando los estadounidenses una gran expectación, pues la que comenzó siendo allá por los noventa una banda de Glam Metal y a pesar de haber visitado recientemente nuestro país, generó entre los asistentes una ilusión indescriptible visualizada en la multitud de camisetas del grupo que plagaban el recinto, una ilusión que los de Blackie supieron agradecer.
La pegadiza, emblemática e inagotable «Blind In Texas» abrió fuego con un Lawless al que no le faltaba detalle en su indumentaria y que aún afrontando en una silla elevada el concierto, no dejó de imponer con su imagen apoyándose la actuación por videoclips tras su espalda de los temas inolvidables que nos hicieron felices y que al escucharlos cara a cara, se han convertido en los ya míticos «The Idol», «Miss You» o un fastuoso «I Wanna Be Somebody».

Especial mención merece la ejecución de «Wild Child» que comenzó interpretada por Blackie a capela en sus primeros compases bajo unos focos que magnificaron la silueta de este ciclópeo cantante para acto seguido y tras el arranque inesperado, desplegarse sobre el escenario toda la gravedad arrastrada por esta mítica canción que al igual que las otras contribuyó a aumentar la leyenda que acompaña a los cuatro guerreros merecidamente aplaudidos y ovacionados.

BOURBON KINGS cerró en el tercer escenario esta potente jornada y lo hizo con un considerable número de gente que incansable, acompañó al grupo para despedir el primer día a golpe de un Rap Metal poco visto con cierta irreverencia en el mensaje y como una acertada apuesta por ese inmersivo Rapcore al que exitosamente la banda hizo los honores.

El sábado 06 comenzó en el Stage Fest con TERMINAL VIOLENCE como banda local e igual que el día anterior a una hora muy temprana que siempre supone un desafío para los grupos, un pelea de la que estos thrashers salieron victoriosos haciéndonos olvidar durante sesenta minutos las duras temperaturas para arrastrarnos a un bien gestionado Old School Thrash.

KTULU siguió en el escenario principal contiguo y en la misma línea que sus compañeros anteriores cogiendo tanto el relevo como el estilo de estos para que no decayera el ya incipiente espíritu headbanging ante unos temas impolutos, sinceros, de descarga rápida y muy alimentados por su bajista que se erigió como líder imparable sobre la tarima ante trallazos como «Kontra Adiccion» o «Pura Vida» y siempre con el permiso del vocalista Willy Espejo totalmente sembrado en cuanto a registro vocal.

ECLIPSE aterrizó en un merecidísimo escenario principal del que supo sacar un extraordinario partido pues nada más pisar el mismo, fue un ejemplo de desatada energía que empezó a compartir con sus seguidores comenzando con «Roses On Your Grave» contagiando el grupo un sincero entusiasmo por parte de sus miembros a una multitud congregada ante ellos, un nutrido grupo de fans que les agradeció tanto su entrega como la sucesión de temas hardrockeros muy coreados y aplaudidos.

Un guitarrista que no paró de correr de un lado para otro integrando a todos los allí presentes a la par que gestionaba imparables riffs, se mostró imprescindible en las melódicas a la par que vigorosas «Saturday Night (Hallelujah)», «Battlegrounds» o «Black Rain» que pudieron presumir de un sonido nítido acaparando las ovaciones de la gente para culminar en un auténtico delirio musical montado por el grupo al sonar acordes y estribillo del no por esperado menos aplaudido «Viva La Victoria», cerrándose con él una actuación que sin duda convierte a la banda en todo un referente.

MAPOGOS desde Barcelona estrenó en esta jornada el tercer escenario centrado el cuarteto en un Stoner Rock que se caracterizó durante toda su feroz actuación por mantener ritmos pesados como fondo, enmarcándose en estos unos riffs demoledores junto con voces paradójicamente melódicas dejándonos el grupo un directo impactante exento de aderezos.

ROSS THE BOSS desató una auténtica locura en la explanada al arrancar nada más pisar el escenario con «Blood Of My Enemies» y un Ross Friedman al que casi notamos impresionado del ímpetu con el que la gente recibió al grupo, un combo donde la figura de Marc Lopes como frontman se llevó la palma no sólo por ese inimitable e inigualable registro vocal sino por una actitud de continuos guiños al respetable, culminando éste su show con bajada del escenario para saludar chocando la mano a los incrédulos que ocupaban las primeras filas.

La potente gestión del directo tuvo como parejas de baile a «Sign Of The Hammer», «Battle Hymn» o «Hail And Kill» avanzando en un repertorio de clásicos marca MANOWAR rematados magistralmente por el imprescindible «Fighting The World», tema con el que literalmente se vino abajo el recinto cantándolo íntegramente ante los enérgicos aspavientos del vocalista y la apabullante guitarra de Ross que brilló como nunca haciendo virguerías en cada una de las canciones.

WOLFMOTHER puso la nota psicodélica con un Rock que por momentos y en función de los temas, se deslizó con elegancia por el Hard Rock puesto de manifiesto en temas como «Woman» o «Victorius» que calaron en la gente al formar parte de lo mejorcito del repertorio más clásico de los australianos donde no faltó el himno «Joker And The Thief», una imprescindible que contó especialmente con la rompedora voz del cantante al frente de esta banda que dejó una honda huella en toda la feligresía.

CELTICA ofreció un directo sin grandes sobresaltos muy centrado en el afán gaitero imparable en bailes e imprescindible en los sonidos más sinuosos con sabor a folklore nórdico que después de tanto «trallazo», apareció como un bálsamo en el momento oportuno llevando a la gente casi en volandas hacia melodías más dulcificadas aunque no exentas de las notas de distorsión más imprescindibles a cargo de las seis cuerdas.

MICHAEL SCHENKER se abrió paso con su inconfundible indumentaria de gorro y pañuelo al cuello iniciando el esperado show con la instrumental «Into The Arena», notándose ya desde el comienzo al guitarrista muy cómodo moviéndose más de lo habitual sobre la tarima estableciendo el que fuese parte de UFO y de SCORPIONS un interesante feedback con la gente, mostrándose más abierto a interactuar que en otras ocasiones y perfectamente ensamblado con el que sin duda es su pareja de baile perfecta Robin McAuley.

El repertorio se centró en los temas de los primeros discos de la banda con la siempre genial demostración a las seis cuerdas del gran Michael sobrado junto con Robin, gestionándose canciones para los más fanáticos como «Cry For The Nations» y «On And On» en auténtico éxtasis del recinto que dejó patente su admiración por estos magistrales y queridos músicos.

Una imparable ovación final llegó tras «Attack Of The Mad Axeman» para culminar una actuación tan cálida como técnicamente inspiradora que mantuvo a una a todo el grupo, destacando además de un Schenker en estado puro un McAuley que junto a ser un extraordinario vocalista es también un excelente frontman que siempre acuña aplausos y cariño del respetable.

Los ANGELUS APATRIDA siempre tan orgullosos de su tierra albaceteña, se mostraron tan implacables como cercanos en el desarrollo de un Set List perfecto técnicamente hablando con demoledora batería y riffs afilados junto con la siempre inconfundible garganta de Guillermo Izquierdo plantando cara a los más afamados como «Indoctrinate», tema para el cual ya habían llegado los primeros pogos alcanzándose hasta tres en activo para dar calor a las grandes del Thrash «Sharpen The Guillotine» o «Give ‘Em War» cerrando la banda con una incontestable «You Are Next» para dejar patente que lo suyo, no es por casualidad.

DARK FUNERAL con su taxativo Black Metal, se enfrentó tanto a un público muy cafetero como a un público que descubría en directo a unos suecos contundentes de larga y mantenida trayectoria con guiños a un Death Melódico muy accesible, un estilo que gustó e infundió personalidad a esa parte del Metal más cruda que en sus manos resultó atractiva para el numeroso público que siguió con headbanging imparables su corrosiva actuación.

EUROPE precedido por una Intro de tintes épicos y ya caída la noche, hizo su aparición sobre el Stage Rock para ser recibido por una apasionada multitud dispuesta a disfrutar de los clásicos de la banda que arrancó con Joey Tempest a la cabeza y el «On Broken Wings» ante un público ya ganado de antemano, una multitud que acompañó manos en alto todo el desarrollo del tema arropando al vocalista que se echó el show a la espalda siempre acompañado en puestos más discretos por sus compañeros y un John Norum a la guitarra impecable dando la entrada a las partes más enfáticas tanto de ésta, como del exitoso repertorio que gestionaron magistralmente los suecos.

La siempre esperada «Superstitious» hizo acto de presencia y como ya es costumbre en ella, Tempest realizó un guiño en el estribillo girando las notas del mismo hacia el querido «Here I Go Again» de los no menos queridos WHITESNAKE, aunque hemos de decir que en otras ocasiones la ha derivado maravillosamente hacia el «No Woman, No Cry» popularizada por BOB MARLEY & THE WAILERS pero en esta ocasión, el gesto fue hacia los de Coverdale ante un reguero de manos el alto.

Las exitosas «Rock The Night» o «Carrie» ante una oleada de ovaciones no se hicieron esperar con un Joey que se acercaba al máximo al filo del escenario para dar y recibir calor de todos los que cantaban y bailaban la ristra de clásicos marca de la casa de una banda cuyo éxito sigue abrumando y cuya actitud nunca defrauda, constituyendo sus composiciones auténticos sellos de una etapa dorada que sigue extendiéndose en el tiempo y cuyo buque insignia «The Final Countdown» puso y sigue poniendo el erizante cierre que siempre sabe en ellos a un hasta pronto, pues EUROPE dejó muy claro que tiene directos para rato.

CROWNSHIFT era uno de los más esperados para disfrutar en cambio de tercio del Metal finlandés miscelánea de músicos provenientes de otras bandas como CHILDREN OF BODOM, cumpliendo el grupo su papel al homenajear el disco homónimo con contundencia en la batería, afilados riffs y cohesión en un comienzo que marcó todo el directo gracias a la poderosa «To The Other Side».

DEEP PURPLE y los más de cincuenta años de la banda sobre los escenarios con temas inmortales que nos abrieron las puertas hacia el Rock más Hard y potente para hacernos soñar, apareció envuelto en esa estela sesentera que siempre le aporta ese halo de otra época que el grupo sigue teniendo a gala al igual que también puede presumir de fidelidad en nuestro país, ya que siempre es bien recibido en los Festivales y citas a las que acude con la certeza de ser ansiadamente esperado y cariñosamente aplaudido cuando se sube a un escenario.

Ian Gillan y su inconfundible voz arrancó con la también inconfundible «Highway Star» y los primeros bailes en la explanada ante los acordes más hardrockeros extendidos a otros clásicos, demostrando en todos ellos sus habilidades Simon McBride incansable a la guitarra y gran conocedor como demostró de los secretos que esconden las eternas «Lazy» o «Space Truckin».

Los incombustibles maestros Glover y Paice constituyeron el binomio perfecto en las bases rematándose el show con «Smoke On The Water» más viva que nunca y un marcado «Black Night», imponiendo así el grupo veteranía ante las décadas que los contemplan y los miles de ojos que cargados de luminosidad, brillaron en todo el recinto pareciendo darles carta de naturaleza para que sigan subiéndose a la tarima regalando ilusión y magia a partes iguales.

PANTERA encabezó la singladura del sábado como una de las bandas más legendarias del puro Metal que ocultó su montaje tras un telón haciendo aún más atractiva la espera que por fin y cuando se abrió éste, levantó al mismo tiempo y al unísono un grito llevado a cabo por miles de almas que unidas bajo un mismo signo alzaron los brazos en actitud guerrera para recibir a estos jinetes que sin ser la formación original, despertaron pasiones nada más pisar la tarima presagiando que no iba a ser para menos.

Como anécdota cabe decir que anunciada por la organización, una incidencia en las luces hizo que el grupo por decisión propia se subiese a las tablas con los focos de trabajo lo que para nuestro gusto fue hasta un acierto, pues la crudeza de los mismos se constituyó en un interesante comienzo de cariz estoico muy acorde con la actitud casi disciplinada de la banda que luego contó con la luminosidad más espectacular solucionado el problema, afrontando con actitud espartana este inicio y un Phil Anselmo imponente, intratable y totalmente entregado a la responsabilidad debida que afrontó con rotundidad.

«A New Label» atronó el cielo y nos enganchó desde el comienzo a las seis cuerdas del impertérrito Zakk Wylde que se hizo el dueño del sonido manejando a capricho junto con la batería cuatro bombos de Benante una selección brutal de temas como «Mouth For War», «Strength Beyond Strenght», «Becoming» o «I’m Broken» que sonaron impactantes en el reciento ante toda una horda de metaleros que vibraron electrizados por éstas y por un «Walk» que puso al combo en auténtico estado de gracia, avanzándose en un acertadísimo repertorio cerrado con la apisonadora «Cowboys From Hell» dejando con este final a todo el personal exhausto y satisfecho con una actuación que se puede tildar de inolvidable.

ASOMVEL se defendió con garra tras el buldócer de Texas que nos acababa de aplastar a todos manejando un Hard Rock de alta gama en un ambiente de total adrenalina cuyo rebufo la banda tomo para sí, elaborando el combo un show muy centrado en su afortunado disco Knuckle Duster que gustó, rebajó tensiones y actuó como un placebo sobre el eufórico público.
METALLIJAM cerró la noche sobre el tercer escenario haciendo los honores a METALLICA en un fin de fiesta donde el respeto hacia los de Hetfield estuvo presente en una actuación técnicamente perfecta, sólida en la ejecución, muy acertada en la selección de los más coreados y sobre todo impecable para un broche que la banda logró fuese de primer orden.

Se abría paso el último día del Barcelona Rock Fest con la inauguración del domingo 07 por parte de FREQUENCY, una formación de Metal oriunda de Albacete que abrió con orgullo y ganas de show el evento logrando arremolinar ante sí a una legión de valientes que disfrutaron de lo lindo con la entrega de esta banda digna de los merecidos aplausos que su aguerrida actuación tuvo, enfrentándose el grupo con solidez a un Set List que buscó la contundencia.

STRATOVARIUS arrancó la tanda de Power Metal a una hora temprana que el combo afrontó con gran entusiasmo contagiando a sus seguidores, unos valientes espectadores que rodearon el escenario para cantar junto con los finlandeses los temas más adecuados para que el público se involucrase en el espectáculo y ofreciendo así las que nunca fallan, garantizándose que la feligresía se apasionara desde el primer momento con su melódico más potente plasmado en «Unbreakable», «Hunting High And Low» o «Black Diamond» que no fallaron en su propósito de gustar y mover a la gente.

ABBATH con performance guerrera y demoledor maquillaje para dar empuje a su impetuoso directo, contó en esta jornada con una pasarela especial que se instaló en el Stage Fest muy propicia a los grupos para acercarse aún más al público, algo que el vocalista aprovechó en varias ocasiones mientras el Black Metal más rotundo, cortante y por otra parte arrollador se acoplaba en comunión con los acalorados pogos como agradecimiento a estos noruegos que plagaron de molinillos la tarima moviendo la cabeza al ritmo de sus apreciados y rompedores clásicos que cortaron el aire en la primera apuesta por la derivación más contundente del género.

RATOS DE PORÄO continuó esta vez en el Rock Tent con el Metal más extremo acuñando adeptos que buscaron y obtuvieron una descarga desafiantemente suprema que encandiló a los ávidos de ritmos rápidos, guitarras afiladas, bombos veloces y una voz implacable que desgranó temas dejando clara la apuesta de estos brasileños del Hardcore que desafiaron con su bestial sonido los oídos de los más tenaces.

THE WARNING puso de manifiesto la variedad musical dentro del género con la que cuenta el Festival, siendo esta banda de Rock oriunda de México y formada en 2013 por tres hermanas una acertada elección por lo innovadora e interesante dentro de una programación porfiadora de todos los gustos que acertó con este trío muy potente sobre las tablas y muy afinado en cuanto a la composición de temas pegadizos, bailables y fácilmente coreables que se mostraron frescos al igual que su encomiable actitud de empatía desde el escenario con los centenares de curiosos que se apilaron para aplaudirlas.

ANKHARA desde Madrid fue recibido con loas que fueron in crescendo cuando la gente empezó a escuchar Dueño Del Tiempo interpretado íntegramente para conmemorar el veinticinco aniversario de su publicación, un cumpleaños que Pacho Brea afrontó con una extraordinaria potencia vocal regalándonos garganta en «Nunca Mueras Por Un Sueño», «3:40» o «Mente Atormentada» repasando composiciones emblemáticas que los allí presentes corearon junto a él.

Un impresionante como siempre Alberto Marín a la guitarra hizo los honores con riffs y punteos que se intercaló generosamente con otro virtuoso como lo es Cecilio Sánchez-Robles, dos talentosos que siempre juegan en casa conocedores tanto de las seis cuerdas como del espectáculo de Heavy Metal que sus temas infunden cerrándose el show con canciones más de nueva hornada como fueron «Tu Verdad» o «Acordes Mágicos».

HATEBREED prometía desatar pasiones y así fue, un torbellino de manos recibió a estos estadounidenses adeptos al Metalcore para abrir el turno nuevamente a pogos, puños, headbanging rompedores y en definitiva a una desatada sensación de locura que se apoderó de la explanada en raudales de pasión, entrega, bailes y adrenalina para acompañar un repertorio que estuvo a la altura desenfundando un cañonazo tras otro sin respiro, cumpliendo así la formación con las exigencias de un insaciable respetable que se desahogó de lo lindo ante esta explosión del Metal más arrollador en la gira treinta aniversario que está celebrando la banda.

Con GAMMA RAY se volvió al Power Metal en este caso germano con Kai Hansen a la cabeza en decisión de no descarrilarse e ir a por lo seguro con gran acierto en el repaso de éxitos como «Rebelion In Dreamland», «Send Me A Sing», «Somewhere Out In Space», «Dethoned Tyranny» o «Empathy» dentro de esa línea melódica cuyo perfil vehicular estuvo marcado por el vocalista Frank Beck.

Esperados con los brazos abiertos al no prodigarse mucho en giras últimamente, se dio la bienvenida a un nuevo vuelco en la generosa variedad musical del Barcelona Rock Fest aplaudiéndose a una alineación que imprimió un pegadizo Speed a sus temas conformada también por Dirk Schlächter al bajo, Kasperi Heikkinen a la guitarra y Michael Ehrén a la batería involucrados en atronar en su estilo para que el ambientazo que ya se respiraba en el reciento mantuviese los decibelios.

Muy cómodos sobre el escenario y señalando continuamente a la gente en clara muestra de complicidad, los teutones demostraron que proyectos individuales aparte GAMMA RAY es para ellos un bálsamo musical donde aunar fuerzas y dar empuje a composiciones con bis comercial, elaboración perfecta y plagadas de trabajados detalles como claves del éxito.

THY ART IS MURDER en el tercer escenario se enfrentó estoicamente al solapamiento y no precisamente con cualquiera, pues aunque por tiempo coincidieron plenamente con GAMMA RAY sin duda mereció la pena acercarse para comprobar un potente y despiadado Deathcore australiano conociendo de primera mano el atractivo y poderoso Metal que se desarrolla en continentes tan lejanos para nosotros, confirmando así el hermanamiento musical que el género tiene en todo el mundo.

BLIND GUARDIAN se puede decir que a por todas y manteniendo su línea de rescatar joyas infalibles como «The Bard Song», «Lost In The Twilight Hall» o «Lord Of The Rings» para calentar motores ante propios y extraños todos alineados frente a los alemanes en una nueva apuesta del Festival por el Power Metal de extraordinario sonido y brillo para marcar ese ritmo por momentos frenético adornado por melodías infinitas que dejaron ver a una banda cada vez más sólida, un grupo que en sus actuaciones mantiene genio y figura respetando siempre estética y Set List reconocible contando en esta ocasión con Kai Hansen como sorpresa interpretando «Valhalla» junto a ellos.

Un extraordinario protagonismo tuvo también su último trabajo The God Machine del que se extrajeron tres temas en una hora donde el ocaso dominaba el Parc De Can Zam, imprimiéndose así un romanticismo épico a una actuación que tan pronto se mostraba poderosa como en ocasiones más melódica siendo todos los temas muy bien acogidos por el numerosísimo público.Conexión perfecta entre la gente y una banda que parece haber vendido su alma al diablo tanto en presencia exenta de florituras para centrarse únicamente en su gente y en sus temas como en gestión musical, una excelente carta de presentación donde no flaquearon en talento en ningún momento despidiéndose a lo grande con el histórico «Mirror, Mirror».

THE BABOON SHOW en formato cuarteto, se apoderó de la carpa para arrasar la misma como un ciclón encabezado por Cecilia Boström con una explanada en el tercer escenario literalmente abarrotada para disfrutar de su afamado y con razón show en directo, un espectáculo donde estos suecos consiguieron agotar a gente ya breada en estas lides que aún así se rindió ante «trallazos» como «You Got A Problem Without Knowind It» o «God Bless you All» en los que la vocalista decidió pasearse entre el público para dejar sin aliento al respetable involucrando a todos en el concierto, ofreciendo el grupo tanto a pie de pista como sobre el escenario toda una lección de frescura y Metal en estado puro.

Llegada desde Vitoria, la formación SOZIEDAD ALKOHOLIKA impuso sus normas nada más salir al escenario dejando claro por si había algún despistado que la energía, la rapidez, la intensidad y una contundencia sin fisuras iban a ser las piezas dominantes de su espectáculo, unos ingredientes que unidos constituyen la fórmula mágica encontrada por esta banda para arrastrar a toda una legión de adeptos que incondicionales esperaron horas a los pies del escenario para disfrutar de primera mano con este torrente eléctrico que mantuvo la chispa durante sesenta minutos.

El grupo jugó con unos potentes fuegos como aderezo a su actuación y unos focos que combinaron a la perfección luces y sombras marcando según el momento de la actuación las diferentes siluetas de los músicos, un quinteto que se centró en no dar tregua al enloquecido respetable con temas de ayer y de hoy que tuvieron como siempre el denominador común del mensaje social, siendo claros ejemplos de ello «Perra Vida», «Tiempos Oscuros», «Política Del Miedo» o «Palomas Y Buitres» que fueron cantados de principio a fin por una eufórica multitud que disfrutó de los S.A. con todas sus fuerzas. La nota final de lujo si es que era posible superar la actuación, la puso Guille de ANGELUS APATRIDA cantando junto con Juan el tema «Ratas» en un final inesperado que bordó un show inmejorable.

PARKWAY DRIVE llegó para reventar literalmente la noche llenándola de luz, color, sonido, actitud, entrega, espectáculo y en definitiva un pura locura sobre el Stage Fest donde se sirvió en bandeja a la gente una auténtica exhibición tanto musical como visual que dominó la noche durante noventa minutos, inaugurándose ésta con un «petardazo» a modo de pistoletazo de salida para un «Glitch» de marcado guitarreo experimentando sonidos con cierto aire Prog y una cadente base rítmica firme con el apoyo tanto de las palmas de la gente como de los persistentes e incansables «eh, eh, eh».

La voz cavernosa del vocalista con las llamaradas a sus espaldas, una plataforma en el centro del escenario que supuso un perfecto trampolín para que los músicos se desfogaran en ella haciendo guiños de complicidad a la gente y una pasarela que como una lengua se instaló en la parte central de la tarima para deleite del vocalista Winston McCall que apenas abandonó ésta recorriéndola y prácticamente tocando al personal por ambos laterales, fueron los elementos que acompañaron a estos australianos a quienes el respetable apoyó coreando las canciones mientras las explosiones, el humo, los artificios y toda clase de efectos se sucedían sin descanso.

Los speeches de McCall acompañaron a cañonazos como «Wishing Wells», «Karma», «Sleepwalker», «Dedicated» o «Idols» llevándose a cabo entre medias generosos pogos que el cantante alentó, bajándose la adrenalina que no la intensidad que dominaba la atmósfera cuando dos violinistas y una chelista introdujeron el momento más amable en uno de los temas teniendo también el intimismo su lugar con «Darker Still», canción que contó con una entrada de acústicas que nos hizo por unos minutos desconectar de todo lo que acumulábamos en la cabeza para poner ésta en orden.

El final que nos esperaba no careció de nada; todo lo que podía estallar estalló, todo lo que podía brillar brilló y todo lo que podía sonar sonó, terminándose el directo con un apocalipsis que tuvo como protagonistas a «Crushed» y a «Wild Eyes» cerrando éstas un directo deliciosamente extenuante.

MOTÖRHITS fue el grupo encargado de poner el punto y final definitivo al Barcelona Rock Fest y lo hizo por todo lo alto en claro homenaje a Lemmy y los suyos con una batería de los mejores temas de MOTÖRHEAD en una cálida madrugada donde tanto el atrezzo como el sonido, nos transportaron a los mejores tiempos de los de Kilmister sin que por supuesto faltaran entre otros «Ace Of Spades» o «Iron Fist» para transmitir las últimas vibraciones al personal antes de abandonar el recinto y llegada la hora de reposar lo vivido con los mejores recuerdos acuñados durante tres intensos días antes de pensar en la siguiente edición, una nueva entrega del Festival cuyas fechas han sido ya anunciadas para los días 26, 27, 28 y 29 de junio del 2025 en otra grandiosa cita con el Heavy Metal.

Crónica: MONTSERRAT CALVO
Fotografías: MIGUEL ÁNGEL PRÍNCIPE