Reseña de Inmortal, el último disco de Juan Olmos en solitario
Afrontar tanto la composición como el lanzamiento de un disco en solitario no es tarea fácil para un músico pues además de convertir un proyecto en realidad, la valentía de defenderlo como propio es una apuesta que debemos poner en valor y cuando ya se trata del tercer álbum sin duda hablamos de un logro altamente meritorio.
En el caso que nos ocupa estamos ante el trabajo personal de Juan Olmos donde aún habiendo contado con varios colaboradores, son sus composiciones y su voz las protagonistas palpándose como esencia la idiosincrasia tanto de la garganta como de ese toque íntimo que a sus obras de autor imprime este cantante.
La bis hardrockera del redondo llamado Inmortal que ha visto la luz este mismo año 2024 queda reflejada en diez temas cargados de optimismo, energía, vitalidad y sensibilidad a partes iguales cuya ficha técnica y detalles dejamos reflejados hace ya un tiempo cuando hablamos por primera vez del mismo Inmortal es el tercer disco en solitario de Juan Olmos del que ya tenemos nuevo single en formato videoclip – Reino de Sueños (reinodesuenos.com)
«Tatuado En Mi Honor» se presenta como un corte fresco dando ritmo pegadizo a un tema de letra romántica apostando por la fidelidad en el amor, todo un sello de ternura arropado musicalmente por dos de las notas predominantes en este gran trabajo, unos coros envolventes que otorgan empaque a las canciones y una base rítmica que en este caso de manera más sutil, da forma a esta canción con estribillo contagioso precedido y seguido por ágiles e interesantes cambios de armonía muy bien gestionados vocalmente por Juan cuya garganta se luce en registros.
«Precipicio» con cadencia sinuosa, abre las puertas a una pista cargada de emocionalidad donde Olmos muestra con crudeza una temida sensación de angustia muy bien descrita en una lírica entendible, un mensaje que atrapa con la llegada del estribillo inmerso de forma potente en una balada con garra y tintes de medio tiempo, alejándose éste en ambos casos de los conceptos más tradicionales para mostrarnos un amplio espectro compositivo de excelente buen gusto con papel fundamental de una voz en solitario más liberada de coros que sentencia el tema.
«A Cada Instante» despliega amor y amistad a partes iguales como la mejor ofrenda que se le puede hacer a alguien, siguiendo el tema la misma línea compositiva que presenta el disco en cuanto a letra con trasfondo se refiere y música trabajada, una melodía que se adapta como un guante en este caso a una pista de pura entrega y generosidad para con el de enfrente ofreciendo eternidad y un ritmo dulce que impregna toda la canción como con una llamarada acariciadora en la que todos los instrumentos, se acompasan en torno a una voz cautivadora.
«El Secreto» llega vibrante con aire de balada hablando del amor en un tono más picante y con gran presencia en solitario de la guitarra, unas seis cuerdas tan protagonistas como «vacilonas» para dar cobertura a una lírica ilusionante que arrastra al oyente hacia una fantasía cargada de feeling, sabor a prohibido y sentimientos compartidos embaucando el tema además de por su mensaje, por un ritmo acompasado e inusualmente felino que aparece en el estribillo redondeado por unos generosos coros que rompen en cierto modo la ternura antes de que nuevamente la voz solista, vuelva a susurrar a los oídos.
«Octubre Viene Caliente» aparece pleno de punteos hardrockeros para sumergirnos nuevamente en una letra de amor en este caso ardiente, inagotable, arrollador e incombustible de poderosa base rítmica a cargo tanto de baquetas como de bajo protagonizando este último, juguetones giros mientras la guitarra se deshace en acordes de potente distorsión homenajeando al Rock y endureciendo un estribillo marcado por el derroche vocal de Juan Olmos, una garganta muy lucida en esta canción con garra, solidez rítmica, melodía certera y trama musical final cargada de fuerza.
«Amor Inmortal» nos muestra una balada con una gran fuerza tanto en música como en lírica que tras un comienzo centrado de forma única en la voz de Olmos acompañada de una leve melodía, irrumpe una brutalidad rítmica donde todos los instrumentos se ponen al servicio del cantante que en ella deja muy patente esa versatilidad en registros y esa facilidad en modulación que le caracteriza, imponiendo en esta pieza un carácter poderoso y arrebatador para dejarnos una composición lenta con sonido arrollador que cuenta con videoclip como aderezo.
«Dibujarse Una Sonrisa» es el primer corte del disco compuesto por Olmos junto a Javier Mira y a Nacho Ortiz, un tema lleno de positividad para encarar un futuro esperanzador que pretende dejar atrás lo pasado y con una marcada actitud optimista como llave hacia la magia que sólo nosotros tenemos para pisotear literalmente los fantasmas, una declaración de intenciones que se presenta acompañada por una melodía festiva, ideal para ser bailada, tan fácilmente recordable como coreable y sin más pretensiones que la diversión disfrutando de esta imprescindible pieza con sabor a pura celebración.
«No Creo En Nada» de alto calado social, nos hace reflexionar en cuanto a la injusticia y a la avaricia insaciables que en gran medida mueven el mundo, dos lacras a las que combatir y cuyas terribles consecuencias deben mover conciencias para luchar por dejar un legado mejor tras nosotros, un grito a la esperanza de cálido comienzo con lento compás del charles marcando el tempo junto con un brillante riff inmerso en el estribillo, una canción que se arranca como un himno de letra diferente dentro del disco Inmortal e interpretado en las voces con carisma y sensibilidad.
«Soy Lo Que Soy» es toda una declaración de intenciones al relatar la fidelidad que debemos mantener hacia nosotros mismos ante la muy a menudo falta de principios en un mundo que en ocasiones pierde la batalla moral y deja caer las causas más justas, un tema comprometido que nos sumerge en el propio compromiso personal del autor redondeado por acordes del Rock más efervescente que muestra una vertiente coqueta con ciertos ritmos progresivos para retornar al clasicismo más puro destilado por unas seis cuerdas cálidas que aquí regalan, uno de los mejores solos del álbum cuadrando el tema a la perfección.
En «Ron Añejo» que tiene su propio videoclip, se utiliza el título como metáfora para homenajear a los viejos tiempos y a los viejos amigos contando este tema con las colaboraciones a la voz de Carlos Pina (PANZER), Juan Márquez (COZ), Chino Banzai (BANZAI) y Miguel Oñate (ASFALTO) junto con Juan dando un toque a lo genuino, a lo auténtico y a los verdaderos lazos de unión entre la savia de nuestro «rollo» con una letra que corrobora ese nexo, le reivindica y aparece envuelta en un Rock «vacilón» tratado con excelentes guitarras regalando un ritmo pegadizo de extraordinario golpe baquetero para cerrar este impresionante trabajo de forma festiva.
Inmortal se muestra como una joya imprescindible marcada por un carácter libre de Juan Olmos para mostrar el lado más oculto como el amo de su destino sin tener que estar sujeto a una dirección concreta, convirtiéndose así la obra en un interesante compendio de composiciones diferentes pero paradójicamente iguales en cuanto a la interpretación se refiere al destaparnos la sensibilidad versátil de este polifacético músico tan intenso en su labor como emocional y apasionado, quedando patentes en las diez pistas un Juan Olmos en estado puro.
Producido por Javier Mira, coproducido por Nacho Ortiz y Juan Olmos, grabado en Look Records y Olmostudio con un artwork & diseño a cargo de JMB Producciones y fotografía de estudio obra de José Manuel Rivera Vega, el disco destila calidad por los cuatro costados con un elenco de músicos colaboradores a su altura y un protagonista a la voz en la figura de Juan Olmos convirtiendo este trabajo en lo que es su nombre Inmortal, toda una declaración de intenciones.
Redacción: MONTSERRAT CALVO
Fotografías cortesía de MIGUEL ÁNGEL PRÍNCIPE y JOSÉ PASCUAL