Crónica y fotografías del Z! Live Rock Fest 2023 (07, 08, 09 y 10 de junio en Toro y Zamora -España-)

Aún con decenas de inolvidables imágenes en nuestra retina, con decenas de emociones vividas en nuestra cabeza y decenas de sentimientos que conviven en nuestro corazón, nos asomamos rozando ya la nostalgia a lo que ha sido un Festival donde si algo ha quedado claro, es tanto la hermandad del Rock y del Metal bajo todas sus vertientes  como la indescriptible certeza de pertenecer a una gran familia dentro de la cual, todos nos sentimos acogidos y que nos hace estar con este tipo de celebraciones más unidos que nunca. 

El Z! Live Rock Fest 2023, nos presentó un cartel de lujo repartido en cuatro días con una ambiciosa y variada oferta de grandes bandas tanto nacionales como internacionales, un plantel de primeras espadas que no faltaron a su cita afrontando con entereza, valentía e imbatible actitud todas las adversidades que tuvieron lugar durante el Z!, conviviendo todos en comunión y con paciencia frente a una climatología no sólo adversa, sino también caprichosa que lejos de desmotivar a los asistentes pareció hacernos más fuertes y disfrutar al máximo de la magia que los grupos ofrecieron sobre el escenario.

Con una parrilla que comenzaba el miércoles 07 de junio en la localidad de Toro y continuaba en la ciudad de Zamora los días siguientes 08, 09 y 10, las ilusiones de muchos se pusieron a prueba ya desde el primer momento con un resultado a la altura tanto de la música que allí habíamos ido a disfrutar como de la cultura que ofrece esta localidad asentada en la vega del Duero y que tuvo especial relevancia entre los siglos XII al XVI como sede real con un casco histórico que da fe de ello, ya que sus calles nos ofrecieron auténticas joyas monumentales entre las que destaca la Colegiata De Santa María La Mayor y que nos acogió como si fuésemos vecinos de toda la vida.

Las primeras camisetas negras con los ídolos impresos en las mismas comenzamos a verlas durante la mañana del día 07 en Toro, una ciudad de abigarrado peso histórico que acogió con mimo a los metaleros que recorrían sus calles a la espera de calentar motores en la previa del Z! denominada Toro On The Rocks, un anticipo que se ofrecía en la Plaza De Toros de esta villa medieval con cuatro formaciones de alto voltaje como son TRALLERY, LEGION, DORO y JELUSICK cuya salida al ruedo estaba prevista comenzara a las 18:45 y de las que no pudimos disfrutar debido a una copiosa lluvia que hizo imposible el concierto, ofreciendo la organización un comunicado oficial aproximadamente a las 13:30 horas para informar de la suspensión que no vamos a negar nos dejó a todos muy fríos y desmoralizados ante la tristeza que siempre supone una cancelación, aunque aprovechamos la situación para disfrutar de la gastronomía de la zona y de los vinos de la tierra coincidiendo casualmente en ello con Bill Hudson, el guitarrista de la prevista para este día Doro.

Con ilusiones renovadas y ya en Zamora, el jueves 08 nos latía de nuevo con fuerza el corazón con el elenco de bandas que se mostraba ante nuestros ojos y cuya descarga en el Recinto Ferial Ifeza dentro de la citada ciudad, se organizaría tras la apertura de puertas a las 15:00 horas con alternancia de grupos en dos escenarios con nombre propio, el Silver Stage y el Copper Stage, estando previsto el primer directo a las 15:30 horas en el primer escenario mencionado a cargo de THE BROKEN HORIZON seguidos por DIABULUS IN MUSICA en el Cooper Stage y así sucesivamente con RISE TO FALL, THE HERETIC ORDER, ROSS THE BOSS BAND, SEPTICFLESH, SYMPHONY X, AMORPHIS, MICHAEL SCHENKER GROUP, BARÓN ROJO, LÈPOKA y cerrando con comienzo previsto a las 03:00 horas CELTIBEERIAN, un total de doce formaciones de las que sólo pudimos disfrutar de ocho pues de nuevo el cielo se mostró feroz con la aparición de la lluvia que truncó la actuación de las cuatro primeras bandas, obligándonos a refugiarnos a todos los allí presentes debajo de las lonas de las barras y en el recinto cubierto ya preparado para dar cobijo contando con barra de bar para calmar los ánimos y hacer más llevadera la espera hasta que por fin, volvió el sol y comenzó la tralla.

ROSS THE BOSS BAND mostró toda la ira del Heavy & Power pisando con rabia y con un Ross Friedman a las seis cuerdas que pareció desafiar adversidades jaleando a un público que comenzaba a sentir ya la picadura del Metal, una legión de fans que se entregó a los brazos de esta querida y respetada formación que de manera impecable, no escatimó en sonido para una actuación que brilló por sí misma y que además de repertorio propio con “Blood Of The Kings”, “The Sign Of The Hammer” o “Wheels Of Fire” recordó también como no a MANOWAR con el mítico de 1987 “Fighting The World” entre otros, temas todos ellos que ardieron sobre la tarima arrancando por fin los primeros molinillos en las cabezas de la gente que puño en alto, coreó las canciones como suyas y mostró cuernos en cada una cantando los estribillos y motivando a un Marc Lopes que acabó prácticamente haciendo un mosh en auténtico estado de gracia vocal, calentando la banda la esplanada para abrir paso al quinteto griego SEPTICFLESH que dio un giro contundente al estilo para imponer con crudeza un genuino Death Metal Sinfónico tan pasional como personal muy bien acogido por un público agolpado literalmente a los pies del escenario.

El ambiente festivo fue in crescendo con la aparición de los míticos americanos SYMPHONY X y su Power Metal Progresivo, una formación liderada por Michael Romeo y Russell Allen que sin perder intensidad, calmó el ambiente meciendo a los seguidores con tintes variados dentro de su estilo para desgranar temas generosos en tiempo y de gran gravedad melódica, canciones muy bien recibidas por la gente entre las que hubo varias de su Underworld de 2015 dejando en el ambiente una auténtica oda al Metal que contó con ciertos tintes épicos en un embaucador encanto desplegado por la banda, un perfecto combo que pareció a priori amansar a las fieras para sorprender de nuevo con la contundencia del Prog y los giros en ritmos con las percusiones de bajo y batería como protagonistas, envolviendo así una actuación generosa en Set List que nos dejó preparados para el cañonazo AMORPHIS ante cuyo escenario ya iba cogiendo sitio una fiel feligresía para disfrutar de un directo no sólo brutal, sino compacto, sin fisuras, de sonido descomunal y ya con el aderezo certero de los focos que potenciaron una actuación magistral de una de las bandas con mayor crecimiento a nivel europeo de la última década y composiciones que hunden sus raíces en un Death Metal evolucionado hacia el Power Metal Progresivo y el Folk Metal, situándose así como uno de los grupos mejor valorados por la crítica a nivel mundial y no es para menos, porque ese conocimiento de subgéneros resultó tan imbatible que podemos decir sin temor a equivocarnos constituyó una de las actuaciones estelares de la noche por la impiedad musical de la misma con Tomi Joutsen como maestro de ceremonias desgranando su último trabajo de nombre Halo.

MICHAEL SCHENKER GROUP y su aparición sobre el grandioso Silver Stage era esperada con ansiedad tanto por el afamado y virtuoso guitarrista como por su séquito encabezado por la garganta divina de Robin McAuley, un viejo conocido de Schenker con el cual el seis cuerdas estableció sobre las tablas una química especial que se transmitió al respetable ansioso por ver, escuchar y alargar las manos para utópicamente tocarlos sintiendo todos que los mitos que teníamos delante son irrepetibles y como tales actuaron, superando con creces las ya estratosféricas expectativas lideradas por una leyenda viva de la guitarra que tras formar parte de SCORPIONS o UFO, creó MSG como una de las formaciones históricas del Hard Rock mundial. La banda ofreció un show de larga duración en el que destacó el impecable estado de forma del guitarrista interpretando clásicos tras abrir con la instrumental “Into The Arena” y ejerciendo el carismático McAuley de elegante frontman para exhibir estilo y garganta durante noventa minutos tremendos donde sonaron imprescindibles de UFO como “Doctor, Doctor” o “Lights Out”, los cuales se mezclaron hermanados con los de autor como “Emergency” antes de una intensa conexión con la gente gracias al homenaje a Dio con “A King As Gone” y un Schenker con mucho feeling sobre el escenario y para con la gente, a la que colmó de arpegios imposibles junto a poses inigualables apuntando con su guitarra al cielo para aventurar con esplendor y gloria un final de himnos con “Too Hot To Handle” y “Only You Can Rock Me” donde brilló junto a Robin, quien superó con creces la alargada sombra de Ronnie Romero.

Una lluvia a modo de chirimiri dio la bienvenida a BARÓN ROJO actualmente de gira aniversario y que centró la actuación en desgranar al completo su disco Metalmorfosis, el tercer álbum de la banda editado en 1983 por la extinta Chapa Discos y referencia del Heavy Metal patrio que ha envejecido con clase y sonó a gloria en una desangelada noche zamorana que por momentos se volvió impertinente debido al agua, un fin de crepúsculo que los temas cálidos e hipnóticos de este querido grupo supieron caldear con ese regreso al pasado en el que nos sumergió el incombustible cuarteto liderado por los inagotables hermanos De Castro como figuras icónicas del Rock Duro de nuestro país y puede que ya cercanos a una despedida definitiva, despertando todo el grupo en la gente esa sensación de un inminente descanso lo que promovió un clima de empatía total y momentos únicos en la actuación con ovaciones, aplausos y reconocimiento con las muestras impagables de los headbanging ante las ochenteras canciones que componen este homenajeado disco de unos pioneros que se movieron a placer entre “Rockero Indomable”, “El Malo” o “Casi Me Mato” para rematar con la dedicatoria a sus seguidores en la ya inmortal “Siempre Estás Allí”.

La tregua celeste terminó con LÈPOKA que enfrentó la peor lluvia como enemigo a batir, una nueva tormenta que no pudo con las fuerzas de la gente colocada con entereza delante del escenario para recibir también con un desapacible viento a una de las bandas más queridas dentro del panorama nacional que practicó un admirable y puro Folk Metal, creciéndose los siete jinetes ante las adversidades y ya sin su performance de hábitos de fraile aunque manteniendo la estética escénica que pareció engrandecerse ante la cerrada oscuridad que a lo Tolkien, dio altavoz a los clásicos de la banda quien contó con el apoyo de un público incondicional tanto con ellos como con los siguientes CELTIBEERIAN los cuales lejos de claudicar, dieron el impulso final ya a muy altas horas de la madrugada dando a conocer a los nuevos miembros del grupo que la gente aplaudió al igual que a la presentación de los nuevos temas que formarán parte de su siguiente trabajo de título Nertos, un brillante hilo conductor para un show valiente que le gente apreció al igual que estas dos grandes formaciones apreciaron al público con continuos agradecimientos por lo estoico de su actitud y donde sentimos esa fuera del Metal con la unión de unos fieles metaleros como una auténtica e indestructible muralla.

Finalizado el jueves 08 como una jornada heroica a la vez que muy disfrutada musicalmente hablando, el viernes 09 comenzó con un día radiante que facilitó el primer acústico de sesión matinal vermouth en la propia Zamora y más concretamente en la Plaza De La Marina, un céntrico entorno para ver nuevamente a CELTIBEERIAN pero esta vez en versión desenchufada a las 11:00 horas y a ARGION a las 12:30 horas, siendo muy apetecibles ambas actuaciones tanto por la generosidad climática que pareció compensarnos de la tarde-noche anterior como por la posibilidad de escuchar de forma ortodoxa el exquisito Folk Metal de los primeros y el Power Metal elegante de los segundos, quedando luego un cómodo margen para acudir puntuales a la siguiente apertura de puertas del Z! a las 15:00 horas.

Los salmantinos KRITTER rompieron el hielo ya en Ifeza a las 15.30 horas para presentarse como una formación creada en 2006 y adepta al Metal con coqueteos Melodic, Death, Power & Folk deleitándonos con un derroche impresionante de energía escénica como queriendo arrancar con fuerza y desafiantes ante lo que había ocurrido el día anterior, arrastrando desde el comienzo a la gente que ya ocupaba el terreno y les mostraba brazos en alto su connivencia ante temas como “Terror En Tokio” o “Your Sacrifice”, ambos potentes gracias en gran parte a la voz enérgica y rabiosa de Francisco José guiando a sus otros cinco compañeros que con poder metalero y una performance de rostros pintados que los hacía más efectistas, demostraron que se puede abrir un Festival y levantar a la gente en unas circunstancias tan especiales si se muestra actitud sobre las tablas junto a un show muy favorecido por los guturales del frontman, quedando igualmente muy lucido por la aparición puntual de una bailarina para adornar con arte algunos de los temas.

Ya sobre el escenario y demostrando de lo que son capaces, los valencianos JOLLY JOKER se lanzaron con el tema “Rockin’ In Stereo” para regalarnos su Hard Glam Metal de sello propio que alcanzó las más altas cuotas cuando llegaron los primeros aplausos y ovaciones por parte del público hacia el vocalista Lazy Lane, quien complació a la gente haciendo sobre la tarima todo tipo de virguerías y poses en puro feedback con la gente para crear una atmósfera totalmente propicia a los aires de puro Rock correspondientes a un Festival como el Z! gracias a grandes canciones como “Sky Is So High”, siendo ésta una de las actuaciones más poderosas del evento.

OMNIUM GATHERUM desde Finlandia y liderada por su guitarrista Markus Vanhala, continuó la fiesta con su ya marcado Death Metal Melódico de tintes Prog y un sonido inmejorable que reventó la explanada atronándola con éxitos como “Paragon” y destruyendo cualquier cliché o encasillamiento sobre las normas encima de un escenario, arropando el grupo al público entre sus notas afiladas que dispararon a matar sin ninguna misericordia mientras se desgranaban composiciones de las que destacamos como sublimes la versión del “Maniac” de Michael Sembello y el apoteósico solo a las seis cuerdas en “The Unknowing”.

EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO arrastró a la fiel feligresía para practicar ante sus miradas un Doom Metal instrumental sin más adornos que guitarra, bajo y batería para practicar un sonido de Neo Rock mientras su sempiterna imagen de hábitos impolutamente blancos ocultando también su cara, otorgaban a este cuarteto un halo de misticismo convirtiendo sus movimientos sobre el escenario en auténticos rituales casi hipnóticos muy a juego con sus temas insondables que aún sin letras, consiguieron estremecernos asociando cada canción con alguna temática recóndita en nuestro interior mientras ellos se erigían en auténticos chamanes de una impecable gestión instrumental sin filtros, logrando así un estremecedor directo que ya en su final y tras la habitual homilía de unión hacia los penitentes, comenzó a ver como la lluvia hacia su aparición como si se la hubiera invocado para empezar a descargar sobre nuestras cabezas con tal fiereza que nos tuvimos todos que refugiar en el ya conocido recinto techado, esperando aquí con paciencia a que la fuerza de la naturaleza dijese basta.

Finalizado el interminable chaparrón y viendo todos como se desmontaba el backline de INSOMNIUM cuyo turno ya había pasado sin estrenarse e iniciándose en el Copper Stage el montaje del equipo de ANGRA, las Redes Sociales del Festival nos anunciaron que GIGATRON y NOCTEM se intercambiaban horarios por motivos técnicos de los segundos en lo que parecía una recuperada normalidad que duró muy poco, pues la lluvia volvió a hacer su aparición en Ifeza con prácticamente el escenario de ANGRA terminado para llegar en forma de diluvio abriéndose literalmente el cielo y cubriéndose todo el reciento de una capa de agua imposible de asumir, situación que nos llevó a todos a refugiarnos dentro del reciento cerrado donde, tras una larga espera a que finalizase la tremenda manga de agua divina, se anunció que la banda suiza de Folk Metal ELUVEITIE ofrecería dentro del pabellón un acústico que con gran esfuerzo se estaba montando dentro por parte de unos técnicos que sin duda tuvieron que emplearse a base de bien durante todo el Festival y mientras la organización, se reunía con el comité de seguridad, técnicos y artistas para tomar decisiones con respecto a la continuación de los conciertos ante lo dañado de equipos e infraestructuras por las impresionantes trombas de agua, una decisión que finalmente fue la cancelación del resto de las actuaciones de ese día cuyos protagonistas habrían sido los propios ELUVEITIE, los albaceteños de Thrash Metal ANGELUS APATRIDA, los australianos de Hard Rock AIRBOURNE como cabeza de cartel, los valencianos de Rock desenfadado GIGATRON, el Heavy Metal madrileño de SARATOGA y el Black & Death Metal de NOCTEM que habría cerrado sin duda un día potente cargado de platos fuertes que se quedaron en el tintero ante la impotencia de todos nosotros, un grandioso grupo de metaleros que fuimos abandonando el reciento para irnos a conocer la vida nocturna zamorana en locales de “nuestro rollo” como el Berlín, olvidando así con los amigos y conocidos la frustración ante unas inclemencias del tiempo tan imbatibles como despiadadas.

El sábado 10 y de nuevo con un amanecer soleado que esta vez permaneció así durante todo el día, pudimos disfrutar de otra acústica sesión matinal vermouth en la misma ubicación que la ofrecida el día anterior corriendo esta vez en torno a las 12:00 horas a cargo de SILVANIA, quienes con su Heavy Metal Sinfónico & Power Metal nos hicieron soñar con el día perfecto y así fue, pues llegados al recinto Ifeza tras esta brillante actuación, descubrimos que el suelo había sido cubierto principalmente con arena y paja para drenar el agua posibilitando así y con la ayuda de un tiempo ya estable e incluso caluroso que los doce directos previstos se llevasen a cabo con más fuerza que nunca, saliendo los primeros para quemar el escenario del Silver Stage y puntuales a las 15:30 los brutales INCURSED, una banda con toques de performance vikinga y un estilo Nordic Metal con toques de Folk que contó con un extraordinario sonido unido a la actitud sólida de estos abigarrados castellanos que con temas de ritmo contundente y capacidad hímnica en estribillos, abrieron las puertas metaleras a los primeros headbanging en la pista con grandes composiciones como fueron “Homeland” o “Cryhavoc” creando una favorable e intensa atmósfera.

Con CICONIA siguió la descarga nacional y nuevamente instrumental de exquisitez melódica dentro de su Progresivo resultón y atractivo también fuera de nuestras fronteras, algo fehacientemente demostrado en el tour que los de Valladolid están desplegando a nivel internacional con una sensibilidad musical que de forma machacona, desvela un sonido plagado de giros en las guitarras muy apoyados en las percusiones encantadas con un ritmo continuado al que aportar sin despistes, una base imperturbable que se desarrolla sin perder un ápice de cordura y aires hipnóticos que tras poderosas notas imparables, creo ambientes mágicos como por ejemplo con “Lobisome” o “Animalarium” que fueron muy bien acogidas por el respetable.

DEATH & LEGACY muy esperados por muchos, superaron expectativas como siempre arrastrados por la imperturbable voz de su arrolladora vocalista Hynphernia, quien gestionó unos guturales imposibles y de perfecta dicción al mismo tiempo que recorría el escenario a diestra y siniestra para transportar a los fans a ese mundo melódico que envuelve su música, una consonancia que la guitarra de Manu Acilu fortaleció con arpegios y punteos metaleros más terrenales para contribuir a poner con cada solo, las manos en alto de la gente muy entregada con los oriundos de Zamora que refirieron a su impecable disco Inf3rno con composiciones de tintes Power como “Carnage” para deleite de una jornada del Z! ya en estos momentos imparable.

CELTIAN encandiló con su frontwoman decidida y de voz cálidamente embaucadora en la persona de Xana Lavey, la cual no paró de alentar al baile a quienes desde el tendido presenciábamos ya metidos totalmente en faena un nuevo cambio de estilo con regreso al Folk Metal blanco siempre rozando el Sinfónico que cuenta en su caso, con las innumerables aportaciones de viento a cargo de Diego Palacios intercambiando Whistles ideales para no parar de saltar y acompañar así a esta querida formación que con aires festivaleros como correspondía a la ocasión, se marcaron un repertorio extenso cargado de éxitos como “Tu Hechizo”, “Nueva Era” o “Magia De Luna” sin olvidar un pasado glorioso con su ya fundamental “En Tierra De Hadas”, demostrando que la banda evoluciona con cada puesta en escena habiéndose convertido ya en imprescindible para eventos de calibre como lo es el que nos ocupa.

El mejor Thrash Metal se apoderó del escenario con CRISIX como uno de los grupos líderes del estilo en nuestro país, un subgénero que la banda practica sin prejuicios, con rotundidad, con una velocidad medidamente alocada, pasos firmes en sus pegadas y afiladas guitarras que de manera inmisericorde atronaron nuestras cabezas ayudando a descargar una adrenalina acumulada que sanamente se apoderó de un público ávido de tralla, un grupo de melenas en molinillo que agradeció como ninguno los imperecederos “Rise The Rest”, “Full HD” o “Speak Your Truth” que con brutal energía, arroparon la arena poniendo en lo más alto una línea con cada vez mayor número de adeptos gracias en parte a su evolución pulida de temas melódicamente severos pero rítmicos que modelaron himnos acercándolos a la gente con cierta heroicidad y virtuosismo en la gestión por parte de los de Igualada, quienes nos fueron acercando con garra al ecuador del Festival motivándonos para seguir disfrutando de una jornada explosiva.

Sin duda los escoceses GLORYHAMMER eran de los más esperados con un show que lleva dando guerra desde el 2010, presentándose en el escenario con una alineación de lujo liderada por el recién incorporado vocalista Sozos Michael acompañado por James Cartwright al bajo, Christopher Bowes a los teclados, Ben Turk a la batería y Paul Templing a la guitarra en un perfecto combo que inició su actuación con una espectacular Intro para ampliar así las ganas de un espectáculo imparable con apabullantes canciones que pusieron a la gente a sus pies gracias al homónimo a la banda o “Fly Away”, las cuales merecieron como el resto una hora más tardía para que los focos acompañasen este despliegue de sonido que afianzó a lo grande su idolatrado Power Metal Sinfónico Épico cobrando vida gracias a los imparables teclados que en esta banda, constituyen como nada una pieza fundamental para construir el relato de unos cuentos aderezados por el atrezzo ya imprescindible de su martillo y vestimentas gloriosas que ensalzaron otras como la coreada “Hootforce” o la ya clásica “The Unicorn Invasion Of Dundee”, coronando su bien elegido repertorio una actuación sencillamente brillante.

HAKEN pisó fuerte el escenario alumbrando la presentación de su nuevo trabajo Fauna con una decoración que no sólo llenó de hojarasca verde la tarima con un telón de decoración casi selvática, sino que los propios miembros de la banda iban a juego con la misma en cuanto a sus camisetas se refiere haciendo imposible creer que sea Londres la ciudad que los ha visto nacer como banda, entregando al público un Metal Progresivo muy chocante con esos adornos escénicos para provocar un choque visual y auditivo de gran calibre que contribuyó a que la gente los acompañase en sus temas con entusiasmo repetitivo en la sucesión de los mismos a cual más ovacionado como “In Memoriam”, “The Architect” o “Taurus”, seguidos estos de otros que fueron aumentando el crescendo de la actuación rozando ya el crepúsculo y dando fe por la adrenalina de sus melodías nítidas, impecables, elaboradas y sobre todo muy implicadas en ejecución, de que la noche sólo estaba comenzando y de que la jornada de hoy sí llegaría a su fin, algo que la gente manifestó con un on fire cada vez más potente.

Salto geográfico a Suecia con DARK TRANQUILLITY, una nueva y deseada actuación que puso ante nuestros ojos la grandiosidad de calibrar grupos y nacionalidades a cual mejor que iban aportando su granito de arena a un macro evento que empujó como nunca esta jornada a punto de convertirse en mítica, viviéndose ahora con entusiasmo el turno de estas bestias musicales ante las cuales todos los allí presentes nos rendimos debido a su Death Metal Melódico abrumador al que la iluminación acompañó aportando grandiosidad y alumbrando su línea musical a veces más comercial y a veces más ortodoxa, aunque siempre manteniendo principios ajenos a las modas y centrando su sonido en una base con constantes cambios de velocidad y tensiones en temas muy cambiantes, dinámicos y entretenidos sin necesidad de moverse en derroteros progresivos para conseguir una variedad rítmica imbatible dentro de una misma canción con un ensamblaje calibrado como en las poderosas “Terminus”, “Identical To None” o “Transient”, siguiendo la banda con otras que no se han resentido a pesar de la dilatada carrera musical de un grupo cuya excelsa trayectoria compositiva lejos de parecer agotada, se mantiene más viva que nunca.

Los eternos “guardianes de las siete llaves” HELLOWEEN, nos hicieron inmortales con una frescura que paradójicamente mantienen nada más y nada menos que desde 1983, año en el cual comenzó la andadura de esta ya legendaria e incansable formación que nos insufló vitalidad a todos desde ese primer momento en el que se levantó el telón y vimos la batería montada sobre su querida e identitaria calabaza a una altura casi divina y coronada por una pantalla gigante que no dejó de mostrar tanto los videoclips de los temas, como imágenes de los integrantes de la banda mientras estos padres del Power Metal y abanderados del Heavy Metal se presentaron ante nosotros con sus mejores galas presumiendo de elenco de vocalistas con Michael Kiske y Andi Deris a la cabeza, a quienes se unió uno de los mejores y más efectistas seis cuerdas como es el maestro Kai Hansen.

Un acertado Set List, una grandiosa puesta en escena, un montaje de luz y color aderezado con el lanzamiento puntual de serpentinas y globos junto con una banda sobre la tarima en auténtico estado de gracia, nos hicieron disfrutar de un show que nunca nos habríamos perdonado habernos perdido con temas como el que inició el directo de los teutones titulado “Skyfall” de su último gran álbum y de una inmensa e intensa duración de más de diez sublimes minutos al que siguieron otros como “Eagle Fly Free” o “Mass Pollution”, poniendo estas composiciones sobre la mesa a una banda en plena forma física y musical con dos vocalistas como Kiske y Deris que después de vender su alma al diablo por el eterno talento, se intercalaron canciones además de compartir juntas otras jugando con el público en la típica solicitud de ayuda para interpretar los estribillos de himnos como “Future World”, saludando Andi en castellano y haciendo algún que otro chiste para crear un feedback irrepetible e impagable manifestando así su comodidad sobre el escenario.

La fineza con la cual el grupo fue hilando temas y el derroche visual de su espectáculo, hipnotizaron a todos los allí presentes que al unísono cantamos cuernos en alto cada una de las canciones que iban invadiendo cabezas y corazones invocando a los dioses del Metal con “Save Us”, “Forever And One”, “Best Time”, “Dr. Stein” o “Perfect Man” que se sucedieron ante nuestros admirados ojos como si de un momento histórico se tratase y podemos decir que lo era, pues sobre el escenario teníamos a unos dinosaurios del Heavy pioneros del Power y eternos en leyendas compositivas como “Keeper Of The Seven Keys” siendo con ella todos conscientes de que el futuro nos contemplaba, sensación especialmente real cuando comenzaron los acordes de “I Want Out” que unió a todas las gargantas y a todos los puños para desatar en locura de baile lo que fue un final de rendición total hacia estos adalides de genialidades que coronaron no sólo una noche, sino una exitosa trayectoria cuya leyenda esta actuación ayudó a consolidar.

EVERGREY llegó al Silver Stage tras el bombazo de los alemanes y apenas sin tiempo para recuperarnos, lo que hizo que la gente mantuviera la inercia de los germanos en casi la recta final para volver de nuevo a Suecia esta vez sí con un Power Metal Progresivo que poco a poco nos arrancó ese sabor de su mentor Heavy Metal que acabábamos de vivir, introduciéndonos con sabios acordes muy cadentes en las percusiones dentro de un mundo lleno de matices en el resto de instrumentos que encajaron a la perfección con el momento de la velada en el cual estábamos, pues canciones como “Distance”, “Call Ut The Dark”, “Eternal Nocturnal” o “My Allied Ocean” alentadas por el grupo con una actitud digna de mención por las horas, tuvieron enfrente a un público que supo reconocérsela con los puños en alto como señal de aprobación y manifestando así tanto el agrado hacia las composiciones como la vitalidad con la que se afrontaban las ya casi intempestivas horas que acechaban Ifeza, viviéndose las mismas con igual intensidad que las primeras gracias a la sucesión de descargas que poderosamente se estaban disfrutando.

DRY RIVER recaló desde Castellón en Ifeza para afianzar su trayectoria centrada en un Rock amplio aunque siempre buscando distorsiones medidas pero efectistas, unas melodías que bajaron la velocidad de la noche para centrarse en la calidad de unos temas muy trabajados y sin duda no sólo ensayados en el local, pues la banda ha contado con los mejores escenarios para dar brillo a sus canciones en innumerables directos a lo largo de toda la geografía nacional para convertirse en uno de los grupos más requeridos tanto en Festivales de más o menos duración como en salas y que mantuvieron la armonía del público a pesar de este cambio de estilo, pues la buena música no entiende de horarios ni de cansancio sobre todo cuando tenemos ante nosotros joyas como “Segundo Intento”, “Serpiente”, “Camino” o la aplaudida “Fundido A Negro” manteniendo con todas ellas a la gente expectante durante todo el directo para romper en ovaciones al finalizar una no sólo elegante, sino exquisita actuación que condena a esta banda a un exitoso y fructífero futuro.

DÜNEDAIN llegaba desde Ávila para cerrar el Festival y así lo hizo esta banda amante del Heavy Metal aderezado con cierto Power que sobre las 03:00 de la madrugada, defendió valientemente un acertado repertorio para despedir con honras una jornada afortunadamente sempiterna que todos necesitábamos, hecho que quedó sobradamente demostrado por la cantidad de público que se agolpó ante ellos para disfrutar de un fin de fiesta apoteósico en manos de estos jinetes que afrontaron un inicio con ciertas incidencias técnicas luego subsanadas las cuales sirvieron para que se crecieran aún más durante su actuación, pues lejos de minar su directo facilitaron un encumbramiento del grupo que gestionó con solidez temas de altura como son “Vuela”, “Bola De Cristal” o “Fiel A Mi Libertad” poniendo el broche de oro con esa fidelidad al Metal que los lleva moviendo casi treinta años.

No podemos finalizar la redacción a modo de crónica del Z! Live Rock Fest 2023 sin mencionar a todos los trabajadores y staff del evento, un extraordinario equipo humano que se mantuvo al pie del cañón ante las adversidades vividas y que fueron afrontadas tanto con valentía como con todos los medios disponibles por parte de ellos y de la organización, unos implicados gestores a los que desde aquí animamos para que comiencen a ponerse en movimiento de cara a conformar un plantel de bandas 2024 que consolide la calidad de las que han formado parte del presente Z! 2023.

Crónica: MONTSERRAT CALVO

Fotografías: MIGUEL ÁNGEL PRÍNCIPE