Crónica y fotografías del concierto de SKULL FIST, SCREAMER y VIEJAS SECUELAS (Sala Revi Live, Madrid 27/04/2023)
Dentro del extenuante periplo europeo “Heavier Than Metal” de 18 fechas seguidas en 6 países que ha llevado a los canadienses SKULL FIST a propagar su enérgico Speed Metal por buena parte del viejo continente, acompañados por el Heavy Metal clásico de los suecos SCREAMER, el pasado jueves 29 de abril llegaba el turno de Madrid, contando para su actuación en la Sala Revi Live de Vicálvaro con la participación de los locales VIEJAS SECUELAS. Buena entrada, con algo más de media entrada de todas las edades, aunque con mayoría de jóvenes empeñados en hacer propio el legado de aquellos fantásticos años 80 donde el género vivió sus mayores cotas de popularidad.
VIEJAS SECUELAS: Los de Fuenlabrada abrieron con puntualidad la cita cuando todavía la presencia de público en la sala no era muy notable, alentando desde el inicio su vocalista David Mora en “Viejas Secuelas” y “Mujer Fatal” a los presentes con su energía y ganas de agradar. La banda sonó durante toda su actuación con una ecualización de sonido nítida y potente, que permitía escuchar de forma detallada todos los instrumentos, como en la siguiente “Voluntad de Hierro”, algo que no por ser habitual en la casa, debemos dejar de ensalzar, como reconocimiento a los magníficos profesionales de la Revi Live.
VIEJAS SECUELAS lleva funcionando una década y cuentan en su haber con el LP de 2019 “Camino al Infierno”, deudor de los sonidos metálicos clásicos de la vieja escuela que protagonizarían la noche y actualmente se componen del mencionado David Mora a la voz, Jorge Carrasco y David Angulo a las seis cuerdas, Manuel Robledo al bajo y Manuel Flores a la batería. Precisamente con “Camino al Infierno” pudimos disfrutar de la calidad musical de la banda, introduciendo David Angulo una cuidada melodía de guitarra como hilo conductor de la canción.
En “Perseguido” además de lucir agudos su vocalista, pudimos apreciar en primer plano el característico sonido del bajo tocado con los dedos a cargo de Robledo, rematando con un buen solo de guitarra el tema, antes de presentar la banda dos temas de su próximo álbum: un algo atropellado “Hijos del Mal” y un más convincente “Apocalipsis Final”, resaltando con los coros de toda la banda su potente estribillo, para cerrar una actuación plena de actitud rockera.
SCREAMER: Tras un breve espacio de tiempo para los cambios oportunos, a las 21h teníamos a los 5 miembros de SCREAMER sobre el escenario —de espaldas al público con cierto aire de misterio— durante la intro que daría paso a la inicial “Kingmaker”, despachando buenos riffs sobre variados cambios de ritmo, para seguir ganando intensidad con “Burn It Down” y su estribillo ideal para levantar el puño en alto, empalmando de un tirón “Demon Rider”, con toda la banda presentando unos potentes coros sobre el hilo conductor de su enorme —en el sentido literal— vocalista Andreas Wikström y sus guitarras Jonathan Morheim y Dejan Rosić repartiendo melodías dobladas y mostrando desde el inicio que “Phantom of the Opera” o “Murders in the Rue Morgue” son lecciones que tienen bien aprendidas.
Andreas, pese a quedar su voz un poco por debajo de los instrumentos en prácticamente toda la actuación, sería el vocalista que mejor impresión nos causaría de las 3 bandas, registrando grandes melodías dentro de un tono general grave, del que se saldría en pocas ocasiones, como por ejemplo en el rasgado estribillo de “Ride On”.
La banda sueca cuenta con 5 discos de estudio, pero basaría su actuación en sus dos últimas entregas: “Highway of Heroes” de 2019 y “Kingmaker” de este mismo 2023, del que entregaron a continuación para disfrute de las primeras filas el genial estribillo “Rise Above” y el medio tiempo de “The Traveler”, con la que la banda ganaría algo de aliento tras un intenso comienzo, sobre todo por parte de un incansable Fredrik Svensson Carlström al bajo, y que Andreas nos presentó como un tema que habla de salir a la carretera y tocar Metal para un público como nosotros.
El doble bombo a cargo del batería y fundador de la banda Henrik Peterson nos introduciría en “On My Way”, tema con un juego de voces muy logrado y de nuevo un estribillo de lo más comercial, para tomar Dejan y Jonathan el centro del escenario e iniciar con las melodías dobladas de sus guitarras la coreada “Highway of Heroes”.
Una irregular “Phoenix”, donde tras un inicio potente a la batería, la elevada presencia del bajo se terminaba por comer las frecuencias de las guitarras, nos llevaría a continuación al ritmo galopante de “Rider of Death”. Andreas Wikström preguntaría jugando con la audiencia y su siguiente tema, si “Can You Hear Me?”, regalando un tema que como dice su estribillo sobre su percepción de la vida “es puro rock & roll”.
La banda realizaría la última parada de la noche en su última obra con “Hellfire”, para despedirse de una agradecida audiencia con los afilados riffs de “Shadow Hunter” y el Metal clásico de “Out of the Dark”. No me gusta especialmente el término “revival”, aunque efectivamente pudiera parecer que mezclar a estas alturas versos con enérgicos riffs al estilo PRIEST con melodías y solos doblados en la tradición de unos MAIDEN o THIN LIZZY es más un ejercicio de nostalgia que algo musicalmente destacable, pero cuando se hace con la energía y el buen gusto de estos suecos sí que termina resultando de lo más recomendable.
SKULL FIST: Sólo un breve lapso de 20 minutos y sin previo aviso por parte de la Agencia Estatal de Meteorología, teníamos ya al ciclón canadiense SKULL FIST sobre las tablas, tomando Zach Schottler —antes, Jackie Slaughter— el centro del escenario para abrir su actuación con el riff infeccioso de “Hour to Live” y la acelerada “Get Fisted”, contagiando la banda a sus seguidores desde el minuto 1 con su movilidad y desenfrenada ejecución de un set-list basado en su primer EP “He avier Than Metal” y los dos primeros larga duración de comienzos de la década pasada: “Head öf the Pack” y “Chasing de Dream”, todo ello pese a los problemas iniciales de Zach con el micro central a la hora de desarrollar sus labores vocales.
Siguen con el desbocado estribillo de “You´re Gonna Pay”, donde ya pudimos apreciar mejor el característico timbre del líder de la banda, para cambiar el ritmo en la segunda mitad del tema con ese intenso patrón de bombo-bombo-caja a cargo de un excelso durante toda la noche JJ Tartaglia, sobre el que las guitarras de Slaughter y Brett Williams —reclutado para acompañarlos durante esta gira— se despacharían a gusto doblando solos. Mención especial para su actual bajista Casey Guest, quien además de apuntalar la base rítmica impuesta por Tartaglia, no paró ni un momento de moverse y sonreír a las primeras filas.
Turno para su más reciente obra de 2022 “Paid in Full”, con la algo más comedida “Long Live the Fist”, donde ambos solistas ganarían el centro del escenario para intercambiar correrías con ambas manos en el mástil de sus guitarras, antes de doblar la melodía central del tema al más puro estilo MAIDEN, coreando toda la sala las notas que salían de sus guitarras.
Vuelta al Speed Metal primigenio de sus inicios, con el riff rompe-cuellos y estribillo machacón de “Blackout”, en la que el zurdo guitarrista bajaría guitarra en mano por primera vez al foso a saludar a las primeras filas, seguida de “Ride the Beast” donde además de destacar nuevamente un sobresaliente JJ Tartaglia a los parches, se marcaría Brett un solo supersónico, al más puro estilo shredder. Para “Heavier Than Metal”, dejaría su guitarra por un momento Zach, empuñando el micro solamente y tirando de estribillo en falsete.
Un breve solo de batería pleno de recursos a cargo de JJ Tartaglia serviría de introducción al temazo que es “Sign of the Warrior”, donde Slaughter no pararía de bromear e indicar a las primeras filas que él no hacía nada y que se fijaran en Williams durante la parte instrumental del tema. Siguen con el Heavy Metal directo de “You Belong to Me”, antes de volver totalmente loca a su audiencia repartiendo riffs y solos desparramados a toda velocidad a través del clásico “Head öf the Pack”, poniendo fin momentáneo a una actuación de tan solo 45 minutos plena de potencia y velocidad, y plenamente satisfactoria para sus seguidores.
Pronto volverían con la hard-rockera y de coreado estribillo “Bad for Good”, para desatar la locura total proclamando la muerte al falso Metal a través de “No False Metal”, para la que ambos guitarristas bajarían y se mezclarían directamente con la audiencia, ejecutando Williams sobre los hombros del guitarra y vocalista fundador el solo del tema, ante un corrillo de seguidores que no dudaban en tratar de inmortalizar el momento.
Punto final a una gran noche de Heavy Metal con la guinda a cargo de las huestes de esa especie de Jeff Waters del siglo XXI que es Schottler, con unos SKULL FIST a los que solo podemos ensalzar y desear las mejor de las suertes para poder llevar su propuesta a cotas más altas de popularidad. Por temas, actitud y sobre todo ejecución musical sin duda que lo merecen.