Crónica y fotografías del concierto de JOSE RUBIO + G3NOMA (09-02-2024 The Godfather Rock Club, Madrid)

Concierto instrumental a cargo del guitarrista cordobés José Rubio para presentar en Madrid su última obra “Black Rose”, y una banda muy especial compuesta por sus hijos Galilea Rubio al bajo y José Rubio Junior a la batería, junto al también genial guitarra Robert Beade. Riffs pesados, melodías celtas y andanadas progresivas, cortes rockeros y otros de inspiración Blues, todo ello interpretando con muy buen gusto y una indudable destreza a la hora de recorrer el mástil de su guitarra con mucha clase.

La cita era el viernes 9 de febrero en la The Godfather Rock Club de Vallecas, donde entorno a 50 personas pudimos disfrutar de un ambiente muy cálido y lleno de camaradería gracias a la amabilidad del personal de la sala y las facilidades de los organizadores del evento Rising Rock Management. Recuerdo hace algunos años haber estado en el mismo lugar tomando alguna cerveza cuando la sala era Jimmy Jazz, pero no había podido presenciar ninguna de las actuaciones en directo que se han programado en los últimos meses, y la verdad es que, dentro de las limitaciones de visibilidad de un recinto pequeño, me sorprendió el buen sonido que pudimos disfrutar.

Los madrileños G3NOMA, a los que no había tenido oportunidad de conocer antes, serían los encargados de dar inicio a las actuaciones, tomando el escenario su batería Diego golpeando los tambores en solitario, antes de que la banda nos diera las primeras pinceladas de su Rock directo con los temas “Volver a Soñar” y “El Sendero del Perdón”, donde su vocalista Alberto dio pronto muestra de su facilidad para alcanzar registros agudos en contraste con otros tonos más graves, con las guitarras de Raúl Santonja y Sam dando un gran juego entremezclando riffs potentes con otras partes más melódicas, y el bajo de 7 cuerdas de Iván y la batería de Diego sosteniendo la base rítmica del quinteto.

La banda lleva un año y medio con la formación actual y basaron su setlist en los temas que componen su hasta el momento única obra “Existencialismo”, explicando Alberto que con las letras de estos temas han querido exponer en cada uno de ellos distintas emociones que el ser humano atraviesa en muchos momentos de su vida, dando paso al tema “Ilusiones”, en una onda muy del gusto de los seguidores de los también madrileños Hamlet en entregas más accesibles y melódicas de estos como “Syberia”. “Dulce Oscuridad” y “Bosques de Espina y Huesos” con sus constantes cambios de ritmos y contrastes vocales, ofrecerían nuevas muestras de la versatilidad de la banda, antes de ofrecer la más accesible y de estribillo melódico “Llegaré”.

Tras presentar Alberto al resto de miembros de la banda, serían los riffs de Metal pesado de “Circo de Locos” la antesala perfecta para bajar revoluciones con la preciosa balada “Despertar” y despedirse dejando muy buen sabor de boca entre el personal que prácticamente ya llenaba la sala, con la entregada versión de unos de los temas más emblemáticos de otra gran banda madrileña como SÖBERy sus “10 años”.

No habría que esperar más de 15 minutos para que el polifacético José Rubio tomara el escenario y tras un gesto de complicidad chocando el puño con los miembros de su banda, arrancará la actuación con los pasajes y riffs oscuros de “Samhain”, para continuar con las melodías dobladas por ambos guitarristas de la alegre cabalgada de tintes folk de “The Rampages of Robin Redcap” que serviría para que el público presente fuéramos entrando en calor y donde José tomaría el micro para explicar —como haría con prácticamente todo el setlist— el origen e inspiración de ambos temas pertenecientes a su anterior obra “Celtic Lands”.

Siempre me ha parecido que la base de un buen tema instrumental es la melodía y todos tenemos en mentes grandes composiciones en las que puedes tararear la misma pese a la falta de unos versos y una letra que la acompañen, por eso cuando José adelanto que además de temas propios de su ya extensa discografía, iban a rendir tributo a bandas y guitarristas que han marcado sus gustos musicales, intuí que lo íbamos a pasar muy bien esta noche. Y ya si para la primera versión elegida tenemos el recuerdo a la magia del que para mí es el mejor en la materia, con ese “Coast to Coast” que el rubio alemán Michael Schenker dejó en su segundo breve paso por la banda de su hermano Rudolf y Klaus Meine, no se puede pedir más.

Genial toda la banda en el recuerdo a SCORPIONS, con un José Rubio a tope en modo Schenker, fantásticamente respaldado por el potente golpe de su hijo Junior a las baquetas, —ganándose buena parte de la atención de los presentes y dejándonos impresionados por su fuerza y técnica con tan solo 11 años—, y el respaldo de las también magníficas líneas de bajo y rítmicas a cargo de Galilea Rubio y Rober Beade. Tras similar derroche de energía, vuelta a “tierras celtas” con el inicio más relajado en plan balada de “Kelpie´s Song” con José Rubio deslizando delicadas dotas antes de atacar parte final más rápida y demostrar una vez más su valía como guitar hero, recorriendo el mástil de su guitarra con un feeling y una facilidad pasmosa.

Llegaba el turno de ofrecer a los presentes algunos de los temas que componen la última obra del guitarra cordobés “Black Rose”, álbum instrumental aparecido a finales del pasado 2023, y que recoge una gran variedad de influencias plasmadas a través del virtuosismo de José a la hora de atacar el instrumento de las 6 cuerdas. La primera sería “The Crow”, tema que nos explicaría se inspira en el poema de Edgar Allan Poe y no en la película de los noventa protagonizada por Brandon Lee como le habían señalado a la salida del disco algunas de sus amistades. Tema con la base de un riff potente y pesado sobre el que va mostrando su destreza a la hora de repartir notar con unos punteos de guitarra en una onda más cercana a Satriani o Petrucci.

Durante la interpretación de ésta, Galilea dejó una de las estampas de la noche, cuando problemas con su instrumento, hicieron que tuviera que tomar “prestado” sobre la marcha el bajo de 7 cuerdas con el que Iván, bajista de G3NOMA, había actuado anteriormente, con el que la hija de José Rubio siguió adelante como si nada hubiera ocurrido. La mayoría de las baterías del disco han sido grabada por el también músico cordobés Andy C., quien tampoco quiso perderse la cita, pudiendo comprobar de primera mano, junto al resto de los presentes, la pegada del pequeño Junior, quien mientras su hermana resolvía los problemas con su bajo, se marcaría un solo de batería con el que pondría sobre las tablas la gran variedad de recursos con los que cuenta, y sobre todo un desparpajo y “tablas” impropios para su edad.

Para quién había escuchado antes de la actuación “The Jacket Over the Grave” de “Black Rose”, entendería perfectamente que la misma la presentara Rubio como una deuda pendiente con el gran Gary Moore, pues esas notas pausadas y cargadas de sentimiento que conducen el tema en una onda totalmente Blues-Rock son a primera escucha un inconfundible tributo a cara-cortada. Vuelta a la caña con el tema de su último disco que más me ha gustado, el “schenkeriano” “Pieces of my Soul” donde toda la banda dio muestras de su dominio de sus instrumento, con Galilea replicando con su bajo las notas de guitarra lanzadas por su padre, antes de que Junior con una serie de redobles en solitario de paso a la parte final del tema con los dos guitarristas desatados.

“Tears” sería presentada por José como “el Blues de su último disco, pero como entiende el Blues un Heavy como él” dando paso a una balada conducida por unas notas cargas de melodía, donde ahora sí Robert Beade tomaría el protagonismo sobre el escenario para rematar con el solo final del tema. Con el público ya totalmente volcado con la actuación, José mostraría todo su arsenal “shred” con la composición más antigua “Land of Terror”, dando una masterclass de técnica y velocidad a la hora de recorrer el mástil de su guitarra.

Todo lo bueno llega a su fin, pero para rematar como es debido, la guinda la iba a poner una nueva mirada al legado del maestro Michael Schenker, con la instrumental de la primera entrega del MSG “Into the Arena”, poniendo a toda la sala a corear su tarareable melodía, mientras ambos guitarristas se despedían compartiendo solos desde el centro del pequeño escenario, dejándonos a todos los presentes con ganas de más.

Supongo que los compromisos de José con la banda de Ronnie Romero, y las recientes entregas en solitario tanto de él como de Beade, mantendrán apartada del foco hasta el próximo año a EVIL HUNTER, la excelente banda que ambos lideran junto al vocalista Damián Chicano. Por lo que, tras lo presenciado esta noche, sólo podemos recomendar seguir la pista en los próximos compromisos en solitario del gran José Rubio, junto a esta excelente banda en la que comparte guitarras con su “mano derecha” Robert Beade, y sus hijos de tan solo 15 y 11 años, los cuales nos dejaron a todos boquiabiertos con los genes y habilidades musicales que han heredado de su progenitor.