Crónica y fotografías del concierto de FM y GRAND SLAM (25-10-2024 Sala Shôko, Madrid)

Parafraseando la cita de Julio César para definir las victorias de su ejército “llegué, vi, vencí” podríamos resumir una vez más la reciente visita a la Sala Shôko Live de los británicos FM quienes de la mano del pionero promotor internacional Robert Mills, nos regalaban seis fechas en territorio nacional para celebrar su cuarenta aniversario desplegando en Madrid el pasado viernes 25 de octubre las huestes lideradas por la mágica voz de Mr. Steve Overland, su elegante y magistralmente ejecutado Hard Rock Melódico para disfrute total de sus seguidores durante noventa minutos de actuación donde un recorrido por toda la discografía de la banda con especial atención a sus dos primeras obras de finales de los ochenta, nos dejarían a todos los presentes con ganas de una nueva fecha y álbum para 2025.

Antes de ellos sería GRAND SLAM, el proyecto iniciado en 1984 por el guitarra Laurence Archer junto al añorado Phil Lynott, el perfecto aperitivo para redondear una gran noche de Rock con mayúsculas.

No deja de resultar anecdótico que las dos últimas venidas de los londinenses FM hayan estado acompañadas por miembros de la saga THIN LIZZY con DARE de Darren Wharton  el año pasado y éste la banda con la que Lynott quiso despuntar tras cerrar el capítulo de LIZZY, grupo con el que giró por Gran Bretaña en 1984 sin llegar a presentar ninguna de aquellas nuevas composiciones de GRAND SLAM en formato discográfico, algo que ha sido paliado en parte por Archer y los miembros actuales con la publicación en 2019 de Hit The Ground y un nuevo álbum en 2024 Wheel Of Fortune cargado éste de nuevas composiciones.

Una confusión con los horarios de apertura hizo que llegara a la mitad de la actuación de GRAND SLAM, donde el aroma de las clásicas melodías de guitarra de inspiración irlandesa en “Ther Goes My Heart” me dieron la bienvenida para ver acompañando a la guitarra de Laurence Archer a Benjy Reid (ex PRAYING MANTIS) a los parches y a Rocky Newton (sí, el bajista del MCAULEY SCHENKER GROUP) al bajo junto a la potente y enérgica voz de Mike Dyer, disponiendo la banda sobre la pantalla de la sala de unas animadas representaciones de los temas.

La autoría de varios de los temas de la primera encarnación de GRAND SLAM ha sido puesta en entredicho años atrás por Archer, siendo la revisión del potente Heavy Metal clásico de “Military Man” de Gary Moore y Phil Lynott la canción que más disfrute de su actuación con el guitarra alargando el solo de forma brillante y el vocalista llevando a cabo una gran interpretación, haciéndonos ambos recordar el legado de los dos irlandeses señalando al cielo con su dedo índice en distintos momentos de la actuación.

La convincente actuación del combo llegaría a su fin con la ejecución del tema homónimo que da nombre a la banda y “Sisters of Mercy”, piezas pertenecientes a su primera obra que nos dejarían el buen sabor de boca de la impronta rockera quedando claro que el mago Lynnot en sus horas más bajas seguía siendo una fuente inagotable de grandes canciones, dejando la banda el escenario tras esta última con una gran respuesta a lo vivido por parte de los presentes.

Media hora de espera que serviría para completar en mayor medida una buena entrada pero sin excesivas apreturas, es lo que esperamos antes de que la habitual voz en off que sirve de presentación a la banda británica nos advirtiera de la presencia sobre el escenario de “the mighty FM” ante el rugido de aprobación de la concurrencia y el inicio vacilón del “Digging Up The Night” con esos coros a lo DEF LEPPARD por parte de todos los integrantes arropando a la elegante voz del Sr. Steve Overland, todo ello mientras enlazaban para disfrute de los presentes con el clásico estribillo A.O.R. de “I Belong To The Night” con los teclados de Jem Davies por cierto uno de tantos colaboradores del recientemente fallecido Paul Di´Anno en algunos de los proyectos del ex MAIDEN en la difícil travesía del desierto de los noventa y el rasgueo de las cuatro cuerdas del siempre simpático y expresivo con las primeras filas Merv Goldworthy en primer plano, gozando desde el inicio la banda de un sonido claro y nítido perfectamente balanceado tomando el vocalista las seis cuerdas por vez primera en la noche para compartir melodías con la guitarra principal de Jim Kirkpatrick y todo ello sostenido por la eficaz pegada a los tambores de Pete Jupp.

Es evidente que el público de FM no es ocasional y sí buen conocedor de la amplia discografía de los londinenses pero no deja de resultar reconfortante para empezar con buen pie el fin de semana, el verte rodeado de caras de auténtica felicidad coreando el simple “yeih, yeih, yeah” con el que se inicia “Killed By Love” y celebrar con verdadera devoción la promesa de Steve Overland de volver de nuevo en 2025 con un nuevo disco bajo el brazo antes de dejar caer como si nada la banda un clásico de A.O.R. típicamente British como “Someday” o una rockera “Don´t Stop”, para que la inconfundible introducción de teclado de “Let Love Be the Leader” permitiera a todos los presentes anticipar con sus “woohooh” otro clásico imperecedero de su primera época.

El ecuador de la actuación llegó con la elegancia de “Synchronized” y la relajada “Everytime I Think Of You” popularizada inicialmente por el vocalista Eric Martin (MR. BIG) en su andadura en solitario, donde una vez más pudimos deleitarnos con la capacidad vocal de Steve Overland sobre la base rítmica y arreglos de teclados que condujeron a otra de las más celebradas de su segunda placa de 1989 “Tough It Out” y es que el vocalista cada año que repite en nuestro país, me parece que todavía aumenta aún más si es que eso es posible la magia que desprende con su voz.

El tour celebra los cuarenta años del nacimiento de FM dando cabida a temas de más reciente producción desde la reunión de la banda en 2010 y la entrada a la guitarra solista de Kirkpatrick, época discográficamente muy productiva para los británicos como muestra la cargada de feeling y más reciente “Out of the Blue” de su última entrega del 2024 Old Habits Die Hard pero si tienes que apostar fuerte para terminar por todo lo alto un concierto así, está claro que FM cuenta con caballos ganadores ofreciendo de una atacada en la recta final de la actuación cuatro temas de sus dos primeras e inmortales obras como son “That Girl”, “Tought It Out”, “Bad Luck” y “Hot Wired”, clásicos todos ellos del Hard Rock Melódico con potentes estribillos cargados de gancho para deleite de una eufórica audiencia con la banda dejando estampas para el recuerdo al juntarse todos sobre el centro del escenario y llevando a Mr. Overland a proclamar de forma sincera, que la actuación madrileña permanecería en su top de esta gira por las muestras de entrega y cariño mostradas por el público esa noche.

Aprovechando la cuesta abajo tras la alta pasión alcanzada, el grupo nos regalaría antes de retirarse a camerinos la hardrockera pegada de “Turn This Car Around” perteneciente a su penúltima obra de estudio.

La interpretación a capella de Steve Overland de la tonada “Story Of My Life” acompañado únicamente por las melancólicas notas extraídas de los teclados de su colega Jem Davies, serviría para poner prácticamente el broche de oro a una perfecta actuación demostrando una vez más que estamos ante uno de los vocalistas más capacitados y elegantes de la escena, llegando éste de nuevo a emocionar con su voz a un público que no quería que aquello terminara en un fin de fiesta que ahora sí llegaría de la mano de otro clasicazo del mejor Hard Melódico como es “Other Side Of Midnigh” y ese estribillo cargado de artillería Pop que permitiría a Jem, abandonar su puesto estático tras la torre de teclados para compartir coros con sus compañeros de banda desde el frente de la escena keytar tuneado a lo VAN HALEN de por medio despidiéndose la formación de los presentes entre muestras de profundo agradecimiento recíproco.

Todo un viaje sonoro interpretado con la mayor elegancia y calidez a cargo de estos gigantes del Hard Rock Melódico que son los londinense FM quienes a pesar de sus continuas venidas recientes a nuestro país, creo que ninguno de los asistentes a esta velada saliésemos de la Sala Shôko el pasado viernes pensando en otra cosa que no sea descontar las hojas del calendario hasta su próxima llamada.