Crónica y fotografías del concierto de ARS AMANDI y MACMARDIGANS (28-10-2023 The Bassement Club, Madrid)

Montserrat Calvo 02/11/202302/11/2023 0 comentarios 2023, ARS AMANDI, Conciertos, Folk Rock, Folk Rock Castellano, Irish Rock, MACMARDIGANS

La noche más castellana se mostró sencillamente brillante el pasado sábado 28 de octubre en el madrileño The Bassement Club con la actuación de los toledanos oriundos de Illescas MACMARDIGANS y la abulense formación ARS AMANDI, dos grupos de bandera que exhibieron un Folk con raíces irlandesas los primeros y de Castilla los segundos para adentrarnos en un mundo de auténtica romería musical donde la calidad, la fiesta, la fuerza, el virtuosismo y la garra de sus miembros sobre el escenario, atraparon desde el principio al más que nutrido público que abarrotó la sala y bailó al ritmo de unos temas exquisitamente interpretados y gestionados sin fisuras bajo una luces juguetonas que favorecieron un ambiente de auténtica celebración.

Fundado allá por el año 2011, el combo de nombre MACMARDIGANS vio la luz con la idea de gestionar un Folk Irlandés influenciado por grandes como THE BUBLINERS o CLANCY BROTHERS e interpretar clásicos de este país, temas que nos acercan a una cultura mágica llena de tradiciones e historia a los que poco a poco se han ido incorporando canciones de producción propia que vieron la luz en los discos de nombre Sláinte y MacMardigans este último de 2016, suponiendo estos redondos toda una declaración de intenciones a los cuales el cuarteto de violín, guitarra, bajo y batería hizo los honores sobre el escenario.

Con una interesante apuesta por el formato instrumental, en el cual cobran gran importancia tanto la batería a cargo de las percusiones más potentes como el violín marcando una línea melódica apoyado en la guitarra acústica, MACMARDIGANS se deshizo literalmente sobre las tablas desplegando toda una selección de ricos y engalanados sonidos que fueron calando en un público entregado desde el principio, un respetable que pareció fundirse con este grupo cuyo sonido por momentos nos transportó no sólo a los ritmos más puramente Folk del atlántico norteño, sino que nos hizo recordar a otra formación patria líder en este estilo repleto de piezas instrumentales enmarcadas en la tradición y de nombre LABANDA, la cual vivió las mieles en nuestro país durante los años ochenta.

Con un Setlist de diez temas en una pura miscelánea de ritmos irlandeses que también pudimos disfrutar en sus canciones de autor, la banda gestionó las versiones más cálidas con “Johnny I Hardly Knew Ye” de origen popular, temática anti-belicista y un espíritu de anti-reclutamiento nacido a principios del siglo XIX cuando las tropas irlandesas sirvieron para la Compañía Británica de las Indias Orientales que como cover, vino acompañada por la brutal “Fisherman’s Blues” de 1988 original de los londinenses THE WATERBOYS tan aplaudida como cantada por todos los allí presentes y a la cual, la voz grave del vocalista Miguel también a cargo del violín otorgó una impronta de himno marcando con buen gusto la letra de la misma mientras sus compañeros, ejercían de perfecto y elegante acompañamiento para este tema que aflora sentimientos al mismo nivel que recuerdos y una emotividad que el grupo trasladó con ese sabor melancólico que desprende la pieza.

“Mientras Me Quede Aliento” dentro de su álbum homónimo, nos dejó clara la solidez de esta formación y la personalidad con la que afrontan sus composiciones propias, añadiendo letras con mensaje a unos sonidos que en ningún momento abandonaron la línea Folk que en este tema adquirió más contundencia con protagonismo del bajo y apuntes de las seis cuerdas generosas en riffs medidos no exentos de talento e ímpetu, favoreciéndose así una melodía imparable desplegada también en “Drunken Sailor” que a principios del siglo XIX se empezó a popularizar entre las gentes del mar en una tonada con la cual solían acompañar a las tareas más cotidianas, desatándose con ella sobre la tarima una auténtica locura de instrumentos que involucraron al público en un imparable baile que podemos decir fue incesante durante todo el show y tuvo su remate final con “John Ryan’s Polka”, la cual convirtió el local en un puro festejo para cerrar un concierto redondo que fue tan aplaudido como disfrutado por todos los allí presentes.

Con una atmósfera in crescendo gracias a la potente actuación de MACMARDIGANS y tras los pertinentes cambios de backline sobre la tarima, subieron al escenario con una Intro de fondo los seis miembros de ARS AMANDI con Dani Aller a la voz, a la Dulzaina, al Tin Whistle y al Pito Castellano, Miguel Ángel Torres y Alejandro Ménez a cargo de las seis cuerdas, Daniel Rodríguez al violín, Óscar Pérez a la batería y David Noisel al frente del bajo, seis virtuosos músicos que brillaron tanto de forma individual como en conjunto pues ya de entrada tenemos que hacer referencia a la noche tan especial de la que nos hicieron disfrutar a todos, encontrándose el grupo sobre las tablas en un auténtico estado de gracia y generando una química con la gente que se extendió más allá de la actuación, algo que no nos sorprende en absoluto de una banda que arrastra a toda una parroquia de fieles seguidores que hicieron los honores a los temas cantándolos de principio a fin.

Velada emotiva sin duda por lo que la misma conllevaba, pues el grupo iniciaba en Madrid su gira XX aniversario con un repertorio en el concierto de diecinueve temas cargados de Rock, Folk & Metal en el que no faltó la imprescindible en sus directos “Abre La Puerta” de TRIANA, canción que siempre acompaña a la banda y que se ha convertido en una de sus señas de identidad para cerrar los directos no siendo excepción el que nos ocupa, una actuación que además contó con varios invitados de lujo que quisieron estar presentes sobre el escenario con unos ARS AMANDI totalmente entregados y conscientes de esos veinte años que los avalan.

Fue “Camino Sin Fin” el encargado de abrir el espectáculo, un tema incluido en su disco Directo Al Corazón publicado en 2018 como álbum doble y que fue seguido de otro también del mismo titulado “La Suerte Está Echada”, composiciones ambas que abrieron sin piedad las puertas de una noche inolvidable con guiños a su excelsa trayectoria y continuas muestras de agradecimiento de un Aller visiblemente emocionado, un frontman que dio como siempre lo mejor de sí mismo ejerciendo de carismático líder al frente de un combo de jinetes que regalaron un impecable sonido, una soberbia técnica y una calidez interpretativa de alto nivel convirtiendo la velada en algo mágico.

En continuo feedback con el público, se fueron sucediendo temas esta vez rememorando su último trabajo En Tierra De Castillos (2019) gracias a “Sus Últimas Horas”, la cuarta pista de este extraordinario trabajo y muy propia para un directo tanto por la fuerza del mensaje de lucha que su letra contiene sobre la histórica Batalla De Villalar como por el sonido compacto de ambas guitarras, un binomio de seis cuerdas protagonizado por Miguel Ángel y Alejandro que literalmente arrasaron con notas afiladas durante toda la actuación, punteos imposibles, ritmos implacables a la par que melódicos y una compenetración entre ambos sencillamente perfecta, dos músicos que hicieron vibrar tanto éste como “Ven Hacia Mí” o “Desterrado De Tu Cuerpo” arropados por sus compañeros que no escatimaron igualmente en generosidad entregando lo mejor de su virtuosismo, ya que las ganas con las que la gente ovacionaba cada una de las canciones parecían duplicarse sobre el escenario convertido en un despliegue de emociones y calidad.

La garganta siempre cálida, bien modulada, juguetona y plena en registros de Dani Aller se mostró implacable con la interpretación de todos y cada uno de los temas, percibiéndose también como sintonía de ello lo cómoda que se sintió la banda ya desde el inicio y sobre todo la gran afinidad que todos los miembros de ARS AMANDI tienen, siendo un nexo de unión sobre la tarima la figura del violinista Dani Rodríguez que en cada actuación se supera a sí mismo si esto es posible tanto en actitud sobre las tablas como en la gestión interpretativa, moviéndose a la perfección entre sus compañeros para situarse de forma alterna al lado de cada uno dando fuerza a la actuación y ejerciendo como un perfecto maestro de ceremonias llegado su turno, pues los finos y siempre embaucadores sonidos que arranca con mimo a su violín fueron durante el directo un elemento vehicular en el cual todos se miraron, siendo siempre una pieza clave a la hora de dar paso a la voz o de tomar el relevo de la misma y muy acorde su violín con los variados elementos de viento que combina junto con su voz el cantante Dani Aller y que no faltaron en el siguiente “Desierto”, para el cual contaron con el primer guitarrista de ARS AMANDI de nombre Paco Moreno que fue muy aclamado por el público antes, durante y después del recuerdo de este tema del primer disco de la formación y que con tres guitarras sobre la tarima sonó sencillamente descomunal.

Los instrumentos más tradicionales y su enfoque enraizado en el folklore castellano esencia de ARS AMANDI, no eclipsan en absoluto las metaleras composiciones que la banda defiende siempre imbuida en un Hard Rock de trazas tan potentes como melódicas, un Rock sensible que en mayor o menor medida ha estado siempre presente en sus trabajos y tenido un papel importante tanto en los temas más duros como en los medios tiempos o en las baladas, algo para lo que ambas percusiones han sido claves en la historia del grupo siendo en este caso las baquetas de Óscar y el bajo de David Noisel piezas fundamentales para dar forma a las bases rítmicas destinadas a convertirse en canciones y mantener la cadencia de las mismas respetando el tiempo de los temas con contundencia, firmeza y seguridad como apreciamos en “No Abandones”, “Manque Os Pese” o “El Bar”, una versión esta última para la que sólo permanecieron en la escena Noisel, Aller y nuevamente Paco Moreno rindiendo homenaje a la entrañable canción de los no menos entrañables TOPO y que constituyó una delicia excepcional en este repaso a los veinte años del grupo.

Sucesión de invitados para lo que fue una locura final con la llegada de tres grandes clásicos muy queridos por la gente como la primera “Gritando Al Mar” de su disco Camino Al Destino (2005), una canción motivadora en letra y música gestionada intensamente sobre el escenario gracias a esa combinación perfecta de brillo guitarrero que con tanta elegancia llevan a cabo Miguel Ángel y Alejandro, dos genios intercambiando punteos y destreza sin piedad al riffear las seis cuerdas para arrancar de las mismas un puro sonido a Hard Rock como en “El Poder De Caelia” o en “Ábula”, muy emotivamente interpretadas ambas por Dani Aller que lució vozarrón mimando cada giro y otorgando a cada palabra el valor que en su composición ha tenido, pues si algo caracteriza a los temas del grupo es el contenido a veces histórico y a veces de lucha e imbatibilidad muy arraigado con la tierra que a él le vio nacer y de cuyas historias nos hace a todos partícipes cuales protagonistas, estando precedidas estas tres joyas por “La Voz Que Me Guía” para la cual contó la banda con el cantante de ARKGABRIEL y también baterista de LA ORDEN DEL KAOS de nombre Juanky Álvarez quedando patente la versatilidad de este grupo al afrontar sin inmutarse diferentes momentos de su trayectoria musical convirtiendo el pasado en presente y haciendo con auténtica destreza, convivir canciones pretéritas con las actuales dotándolas a todas de la misma frescura con la que fueron creadas.

Uno de los momentos álgidos de la noche llegó con el tema “A Sus Gentes”, pues en esta ocasión fue Alberto Garrido el que subió a la palestra para hacerse cargo de las cuatro cuerdas aprovechando dicha ocasión Dani Aller para decir que Alberto sería el sustituto de Noisel en los conciertos a los que este último no pudiera acudir por su convalecencia, lo que provocó una gran ovación hacia David animando a éste en su recuperación y además el vocalista anunció también que en los mismos camerinos se había enterado la banda de que el bajista iba a ser padre de nuevo, por lo que la sala entera rompió en aplausos disfrutándose de forma especial tanto la canción interpretada por Garrido como los temas sucesivos bandera sin duda de ARS AMANDI siendo uno “Defensoras De Pallantia”, presentado éste siempre con orgullo por Aller en memoria de aquellas mujeres unidas por una lucha justa de gran fiereza en la interpretación y fuerte enraizamiento con la tradición gracias a la lírica y a los instrumentos más folklóricos que en manos de Daniel Rodríguez al violín y Dani Aller a los instrumentos de viento más evocadores, aunaron melodía con la “tralla” otorgada por percusiones y guitarras afiladas mostradas intratables con “No Queda Sino Batirnos”, la cual contó sobre el escenario con Miguel Rodríguez del anterior grupo MACMARDIGANS para hacer un dueto con Aller a la voz acompañados por toda la sala que exigió con cariño y entusiasmo unos merecidos bises, los cuales llegaron en un entrañable fin de fiesta con “Tu Ley”, “Abre La Puerta” y “Escuchando Al Corazón” de nuevo con Paco Moreno sobre las tablas entregando todos lo mejor de sí mismos fieles a ese compromiso que mantienen con la música, con el público y sobre todo con ellos e invitando como broche final y despedida a los que habían colaborado en este derroche de buena música, cerrándose así una noche tan exitosa como mágica que deseamos se repita a lo largo de toda la geografía nacional.