Crónica STRIKER + ADAREL en la Sala Rockville (14/07/22)
Con los termómetros totalmente disparados que mejor plan para un jueves por la noche que acudir a un concierto en la madrileña Sala Rockville y poder matar dos pájaros de un tiro, refrescarnos en su interior tanto por fuera como por dentro y el más importante disfrutar de los canadiense STRIKER en la segunda parada de su gira europea, con varias paradas en nuestro país y que comenzaba tan solo 24 horas antes en la Sala Nana de Ciudad Real. además no venían solos ya que contaban con la presencia de los extremeños ADAREL como banda invitada en las tres primeras fechas de la gira.
En los momentos previos al concierto nos sorprendió fue ver a David Caballero, bajista de ADAREL con muletas, más tarde conversando con el nos comentaba que la noche del martes a pocas horas del concierto de Ciudad Real se encontraba en urgencias por una caída y con el miedo a no poder hacer frente a los tres compromisos que tenían por delante, afortunadamente y tirando de profesionalidad no fue así aunque tuviera que tocar sentando en un taburete. “Ojos de plata” era el tema escogido para dar comienzo al espectáculo, con Celia ondeando la bandera pirata, en el que los cacereños dieron todo de si con una buena dosis de Heavy Metal de corte clásico con toques Hard rokeros temas como “Sin Piedad” o “Inmortal” dejaron una buena muestra de los que este quinteto formado por Celia Maya a la voz, que por cierto pidió disculpas por no estar a pleno rendimiento a causa de haber pasado recientemente el Covid y como bien manifestó en ese momento uno de los espectadores quien lo diría por que lo suyo fue todo un derroche de voz, Los riff de guitarra por parte de Ángel Seco y Sergio Sánchez, la batería de Primi Mcbrain, junto con el ya mencionado David Caballero al bajo. todo un torbellino de calidad musical y energía sobre el escenario que nos dejo momentos memorables como Celia y Sergio entremezclados con el publico tocando y haciéndole cantar durante las dos versiones que se marcaron “Maldito sea tu nombre” de ANGELES DEL INFIERNO Y “Reencarnación” en las que la voz de Celia me recordó mucho a la de la propia Azucena, destacable también el momento de la preforman que se marcaron durante la interpretación de “La Parca” con Celia ataviada con unas alas negras y el punto final de la mano de “Heavy Metal” para dejar la adrenalina y las sensaciones por todo lo alto para la descarga de STRIKER
Desde el momento que entramos en la sala y tuvimos oportunidad de relacionarnos un poco con algunos de los miembros de STRIKER nos dimos cuenta que nos esperaba una noche que prometía no solo en la parte meramente musical si no que a la banda se la veía cercana y con ganas de dejar un buen sabor de boca. Efectivamente tal y como se presagiaba desde los primeros acordes de “Heart of Lies” uno su descarga fue todo un derroche de energía tanto en el plano musical como en el escénico con todos sus miembros intercambiando continuamente sus posiciones y interactuando entre ellos. temas como “Born to Lose”, “On the Run” o “Phoenix Lights” nos permitieron disfrutar de la voz de Dan Cleary con su variedad de registros arropada por Tim Brown y Simon Fallon que se fueron alternando a los solos todo ello arropado por la base rítmica de Cory Hofing a la batería y el carismático e hiperactivo Pete Klassen, que no paro quieto ni un solo momento con salida entre el publico incluida. “Fight Four Your Life” ponía el punto y final a un apoteósico concierto, para devolvernos al calor de las calles de Madrid, eso si con la baterías cargadas para unos días. Mientras la banda se preparaba para continuar con su gira europea en la que es destacable el gran número de fechas de la misma en nuestro país.
A la hora de cerrar estas líneas, no dejo de pensar que afortunadamente los rumores de separación que corrieron sobre STRIKER hace un año aproximadamente se quedaran precisamente en rumores y hayamos tenido la oportunidad de verlos en directo. Por último agradecer tanto a las banda como a Kivents y la Sala Rockville las facilidades prestadas.
Crónica y fotos José Pascual