REBENKE presenta “Ni tan mito, ni tan leyenda” nuevo disco 2020
Por alguna extraña razón, los que nos criamos en los viejos 80, teníamos esa percepción que la música folklórica solo se escuchaba en septiembre a través de esos vetustos y añejos especiales televisivos donde salían huasos elegantemente vestidos, verdaderos patrones de fundo reivindicando un señorío dictatorial con tonadillas militares y chistes de mal gusto glorificando la tiranía de turno. Bandas como Illapu, Quilapallún o Los Jaivas seguían en el exilio, y la música pop de inocente y temeroso discurso, no hacía daño a nadie. Era la época donde todo lo extranjero era bienvenido y lo nacional mirado en menos. Incluyendo el folklor, con ese estereotipo del campesino humilde, ignorante y ladino que no sabía leer ni escribir pero era simpático. Con ese discurso nos criaron los milicos. En los actos colegiales, nadie quería ser el rotito con ojotas ni bailar el valsecito chilote.
Pero las cosas cambiaron, y a excepción de algunas bandas, ninguna había logrado atrapar ese espíritu ancestral del chile profundo de verdad, el combativo. y me topé con Rebenke. Una banda de “rock campesino” donde todo fluye. Oriundos de la quinta región, esta tremenda banda debuta a lo grande con el disco “Ni tan mito, ni tan leyenda” un compendio de como fusionar rock, jazz, psicodélica, progresivo, mucho, pero mucho folklor y no morir en el intento, despachándose un álbum absolutamente ecléctico, identificatorio y necesario. 
Los fuegos parten con el tema título “Ni tan mito, ni tan leyenda” una declaración de principios sobre como vamos perdiendo nuestra identidad “algo esta pasando, ya nadie va llorando, el miedo ya se ha muerto, nadie cree en lo nuestro” todo orgánicamente acompañado de la psicodélica sesentera como base y la trutruca mapuche como decoro imprescindible. Luego, en clave cueca metal, nos entregan el primer single del disco “Flor de Chagual” que bebe de las fuentes progresivas setenteras, siempre agregando ese condimento autóctono de instrumentos latinos dándole identidad propia a una canción que por si ya es potente. “Leftraru” una canción engañosa que parte como un blues y deriva en una cueca épica y progresiva contándonos la historia de Lautaro, una visión misteriosa y heroica del toqui que derrotó al invasor Valdivia. “Ngunichen” uno de los dioses más importantes en el panteón Mapuche, en una canción histérica, rápida, al hueso, con un mensaje corto, preciso y conciso, la invasión religiosa y su derramamiento de sangre inocente en desmedro de creencias arraigadas en la tierra y sus espíritus ancestrales. “Rasgo humano” aquí dejamos el sur y nos vamos pal norte con sonidos andinos mezclados con rock psicodélico de primera línea. Reivindicando las etnias que estuvieron antes que nosotros. “Sortilegio” la fusión de tonada, cueca, progresivo y un Hammond de fondo que pone todo el suspenso a este ritual mágico y ancestral. Y el disco cierra, como buen final de fiesta con “Transcultura Chilota” una divertida denuncia hacia la pérdida de identidad cultural y la invasión de “guakdonalds” y sus derivados, con un acordeón como base que nos traslada inmediatamente a los hechizos misteriosos y alucinantes de sur de nuestro país. En resumen, un disco propio, brutal en su denuncia, chileno, latino, donde la banda hace gala de una fusión inteligente y entre música, letras y estilos. Un gran debut, no se extrañen si pronto ven a REBENKE en los principales festivales del país y del mundo.
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Reacción al single “Flor del Chagual”
By @entusoidos_