PINBALL WIZARD y THE NIFTYS (21-02-2021 Sala Rockville, Madrid)

El pasado domingo 21 de febrero aterrizaron de nuevo en Madrid los sevillanos PINBALL WIZARD repitiendo actuación en la Sala Rockville casi cuatro meses después de su anterior concierto ofrecido en octubre de 2020, aunque en esta ocasión lo han hecho acompañados por los albaceteños THE NIFTYS, con los que han llevado a cabo un pequeño y exitoso recorrido por otros puntos de la geografía nacional recalando previamente en Zaragoza y Vitoria.

Siempre con un total cumplimiento de las medidas de seguridad y aforo vigentes, tuvo lugar la apertura a las 17:00 horas en punto para dar comienzo al doble show de dos bandas con sendos trabajos debajo del brazo y relativamente recientes, ya que THE NIFTYS han autoeditado en 2019 su segundo álbum titulado Sweet Bloody Trip con un contenido de nueve cortes y PINBALL WIZARD lanzaron hace tan sólo unos meses su EP con cinco temas y de título Make Millennials Great Again, habiendo obtenido en ambos casos y ambos grupos importantes críticas merecidamente favorables.

El show estuvo perfectamente aliñado gracias a un sonido excepcional por parte de la sala y a un juego de luces que hizo justicia al Rock que allí sonó uniendo a dos bandas con muchas cosas en común, ambas son cuartetos, ambas defienden sus temas en inglés y ambas cuentan con una frontwoman al micrófono.

THE NIFTYS

THE NIFTYS fueron los encargados de abrir la tarde dispuestos a desgranar un Set List compuesto por dieciséis temas entre los que pudimos disfrutar ocho de los nueve que contiene su nuevo trabajo junto con canciones de anteriores publicaciones, además de una extraordinaria y original reinterpretación del “Come Together” de los incombustibles THE BEATLES sorprendiendo a propios y extraños con una miscelánea de sonidos perfectamente empastados que se extendieron desde un cercano ritmo a Garaje hasta en ocasiones rozar el Punk y todo ello pasando por otros ritmos como el Rockabilly, el Blues y un Stoner Rock de medios tiempos cadenciosos que mostraron esas influencias entre LED ZEPPELIN y JIMI HENDRIX de las que en ocasiones han hablado ellos mismos.

El cuarteto con Ana a la voz, Toño a la guitarra, Ángel a la batería y Fernando al bajo comenzó a subir al escenario mientras una bruma preludiaba un directo enérgico que comenzó con “The Road”, canción de potente batería que dio paso a una guitarra melodiosamente generosa en punteos de la mano de Toño y a una voz con envolvente fuerza rodeada por un bajo seguro y firme que fijaron de inicio las pautas de una presencia escénica que enseguida conectó con el público, manteniéndose esta actitud durante todo el concierto.

Con esa dinámica categórica de percusiones empastadas del bajo y de la batería pasamos a “Still Breaking”, en la que se mantuvo esa voz sensual a la vez que vigorosa acompañada a los coros por sus compañeros de filas y muy arropada en el ritmo por Toño, quien fue marcando con la guitarra a su compañera continuando con “Doom And Gloom”, ofreciendo ella en cada pieza una perfecta teatralización de los temas con la que los daba fuerza al interpretar continuamente la historia que la canción nos estaba contando mientras las seis cuerdas derrochaban punteos y los dedos de Toño se paseaban por el mástil a capricho.

“Red Rocket” nos abrió las puertas a su nuevo trabajo con una guitarra imparable muy intensa y compenetrada con las percusiones y cuyo dueño acompañaba a Ana en lo que en ocasiones eran espasmódicos movimientos que animaban cada vez más a un público sentado pero que no paraba de aplaudir y seguir el ritmo en todos los temas.

THE NIFTYS fueron pasando uno tras otro por temas de su anterior trabajo Stoke The Fire con temas como “Little Louie” y llegando a temas del nuevo a través de “Deal With It” para volver de nuevo a remontarse al 2017 con “My Day” y actualizar otra vez álbum gracias a “The Fight” prácticamente sin darnos cuenta, ya que la gente estaba realmente atrapada por la extraordinaria actividad de movimiento que había en escena y el ritmo compacto cada vez más marcado en el que el amplio abanico de registros de la incansable voz de Ana era seguido muy de cerca por un bajo intenso que ayudaba a marcar la cadencia de los temas, arrancando notas prolongadas para dar cobertura a los duros golpes que Ángel otorgaba a la batería.

“Come Together” llegó con muy buenas vibraciones pues es un tema que viene precedido de un videoclip con un mensaje loable, ya que está dedicado a todos aquellos que han sido tan importantes durante estos tiempos de pandemia y a los que la banda ha querido homenajear reinventando este inmortal tema de los incombustibles THE BEATLES con un mensaje de energía llevado a su terreno, es decir, acordes más desagarrados con una gran dosis de buen gusto para un bajo muy trabajado por parte de Fernando.

Con la excepción de “Sed”, único tema cantado en castellano y de la penúltima “Rock’N’Roll”, las cinco restantes para terminar el concierto fueron de su último disco y todas ellas estuvieron cargadas de rápidos y bien gestionados riffs, dando vida al escenario en el que el humo volvió a aparecer en varias ocasiones mientras la cantante lo recorría de forma incansable acercándose una y otra vez a sus compañeros para seguir el ritmo que ellos marcaban con sus cuerdas y baquetas imparables en un espectáculo muy directo y enfocado a la cercanía con la gente que, aunque sentados en sus sillas, agradecía con manos en alto y aplausos la involucración in crescendo de la banda y de su andanada de pegadizas y brillantes canciones sin más adornos que un sonido de matiz Country tímido muy bien aderezado con la personalidad de Ana, que llenó la escena con una seña de identidad carismática también otorgada a la versión que se marcaron del “Rock’N’Roll” de ZEPPELIN y que abrió las puerta grande a “Sweet Bloody Trip” que iba sobrada de química y fue un broche final perfecto para que ellos mismos se volvieran locos en el escenario y casi los viéramos por el suelo y aporreando junto a Ángel los charles de la batería para finalizar un concierto dinámico y cargado de empatía desde el primer momento.

SET LIST

“The Road”
“Still Breaking”
“Doom And Gloom”
“Red Rocket”
“Little Louie”
“Deal With It”
“My Day”
“The Fight”
“Come Together”
“Sed”
“Save Me”
“Wonderful Loneliness”
“Raise The Voice”
“Take A Little Run”
“Rock’N’Roll”
“Sweet Bloody Trip”

PINBALL WIZARD

Tras la descarga de puro Rock ofrecida por THE NIFTYS, llegó el turno para el Make Millennials Great Again de PINBALL WIZARD, que combinaron con covers clásicos en su repertorio como el elegido “Move Over” recordando a la gran JANIS JOPLIN o el “Sweet Home Chicago” a modo de sentido homenaje al Blues más puro gestionado por THE BLUE BROTHERS junto a la interpretación de temas propios de anteriores ediciones que nos mostraron la curtida, dilatada y creativa trayectoria de este cuarteto con cualidades casi mágicas para combinar estilos y estudiar sonidos innovadores aunque optando por un Hard Rock con coqueteos Underground unido a toques Indie Rock como línea argumental y deliciosas incursiones en el Blues Rock.

Joey (Guitarra), Memphis (Voz), David (Bajo) y Álvaro (Batería) han consolidado no sólo una formación rotunda en la que la colaboración común da sus frutos, sino que han encontrado como banda una personalidad que sobrepasa la escena al igual que sus ritmos pegadizos arriesgados por los toques salvajes que cada uno aporta a su manera y sobre todo lleno de una elegante calidad musical que une provocación con exquisitez armónica.

Prácticamente siguiendo una tradición de la que damos fe, se fueron situando los cuatro sobre el escenario mientras sonaban los acordes de “Home Sweet Home”, tema de MÖTLEY CRÜE del que acaba cogiendo las riendas Memphis para finalizarlo en versión corta a modo de intro y dar comienzo a los primeros trallazos del “Come Whit Me”, con el que rápidamente dieron a entender al público que no iba a tener respiro y comenzó la descarga leñera del guitarrista que no tuvo piedad de sus seis cuerdas y las castigó con punteos imposibles y certeros mientras las percusiones comenzaron a hacer su trabajo marcando la base para que la garganta de Memphis empezara también a hacer de las suyas.

Con “The New Generation” y “Hard Rock Steals Our Heart Tonight” se fue redondeando el show y David empezó a mostrarse inquieto en su posición escénica, comenzando a moverse dando cancha a sus compañeros y dejando por libre a Memphis que se compenetraba con todos mientras seguía tirando de voz casi sin inmutarse y perfectamente compactada con cuerdas y baquetas que por momentos aportaban ese adorno de psicodelia que tan buenos resultados regalaba a bajo y guitarra mientras el batería les ponía base potente para que pudiesen tirar de ella.

El escenario ya era todo suyo cuando comenzaron los acordes de “Crazy Horse”, en la que destacaron los coros desenvueltos de Joey y David acompañando a la voz rabiosa de Memphis en un tema en el que pudimos disfrutar con espectaculares y virtuosos riffs mientras al mismo tiempo el guitarrista se encargaba de gestionar la melodía, dejando a los percusionistas de las cuatro cuerdas y las baquetas que se sincronizaran para alentar un ritmo elevado y costoso de mantener pero del que no se bajaron en todo el concierto.

“Move Over” de JANIS JOPLIN intentó tranquilizar al respetable sin conseguirlo, pues las dosis de adrenalina que desprendía Memphis al moverse sobre el escenario mientras dejaba fluir su brutal voz ya habían hecho mella entre la gente que exigía un aumento de ritmo y así se hizo con “Money Down”, “Good Girl” y “I’m Your Crush”, que prácticamente sonaron sin respiro y sumaron uno de los momentos álgidos de la tarde por el derroche de virtuosismo que se vio en escena, ya que se mantuvieron en perfecta comunión el bajo y batería que parecían una sola percusión sonando los golpes de Álvaro como cañonazos en nuestros oídos perfectamente combinados con el mástil de David mientras la cantante se acercaba una y otra vez al borde del escenario con garra y Joey punteaba su guitarra que sonó más desgarradora que nunca, manteniendo una armonía difícil de sostener teniendo en cuenta que la responsabilidad de gestionar la misma la tenían prácticamente sus seis cuerdas.

“Blah Blah Blah” llegó como un tema tranquilo y sensual que pertenece a su último EP y en el que Memphis acompañó a su voz con un pequeño oscilador de percusión armónica a modo de maraca en sus manos, dando un toque casi felino a los sonidos que hicieron las delicias de un público cada vez más entregado que acompañó cantando al chorro de voz de la vocalista, quien aportó también un vibrato sin perder potencia junto con un bajo dinámico, una guitarra afilada y una batería incontestable que mostraron a un grupo con química y tablas.

“Shake Me, Shock Me”, de estribillo pegadizo, nos llevó a la elegante versión del “Sweet Home Chicago” y, siempre manteniendo la banda la empatía con el público, iniciaron la desescalada pero de qué forma, ya que continuaron con la misma línea trabajada y contundente en un show ya consolidado que Joey aprovechó para dejarse llevar por el escenario mientras arpegiaba su guitarra en “Magic Tree”, un corte de su EP bastante pegadizo que enlazaron con el “Crazy For Me” de alta calidad sonora y muy lucido que siguió permitiendo a los protagonistas combinarse en escena para apoyarse los unos en los otros mientras la batería nos adentraba en “Hot Dust” de directo espectacular y con el que afianzaron el espectáculo para cerrarlo con “We Will Burn”, haciendo vibrar a todos los asistentes por el sonido rockero, trabajado, nítido, rabioso, con clase y pulido con el que llenaron de talento el escenario y supieron conectar con el público, entregándose sin prejuicios y regalando notas de calidad en un directo inolvidable y lleno de fuerza.

SET LIST

“Home Sweet Home”
“Come With Me”
“The New Generation”
“Hard Rock Steals Our Heart Tonight”
“Crazy Horse”
“Move Over”
“Money Down”
“Good Girl Gone Mad”
“I’m Your Crush”
“Blah Blah Blah”
“Shake Me, Shock Me”
“Sweet Home Chicago”
“Magic Tree”
“Crazy For Me”
“Hot Dust”
“We Will Burn”

 

Crónica: MONTSERRAT CALVO

Fotografías: MIGUEL ÁNGEL PRÍNCIPE