Crónica y fotos del concierto de SAUROM (20-06-2021 Espacio Muelle 12, Alicante)

Montserrat Calvo 24/06/202119/08/2021 0 comentarios 2021, Conciertos, espacio MUELLE 12, Folk Metal, Folk., metal, Power, Rock, SAUROM

El pasado domingo 20 de junio y con estricto respecto a la normativa legal vigente, pudimos asistir al concierto de los Folk Metal SAUROM en el Espacio Muelle 12 del Puerto de Alicante, un marco incomparable al aire libre y con el mar de fondo que acogió a esta formación, la cual demostró estar en plena forma arrasando sobre las tablas y mostrando tanto una excelente calidad musical como una soberbia puesta escénica, además de una sobrada capacidad para arrastrar a unos fieles seguidores que no pararon de aplaudir y acompañar a la banda interpretando cada uno de sus temas.

El sexteto gaditano hunde sus raíces musicales en sonidos basados en el Folk, el Rock y en ritmos de origen Celta que conjugan para dar a luz temas amables y cálidos en lo que ellos mismos han denominado como Juglar Metal, canciones que abrazan letras centradas en leyendas, poemas, romances y cuentos tradicionales con un trasfondo en ocasiones de carácter crítico, cultural y social.

En el año 2001, SAUROM grabó su primer álbum en estudio titulado El Guardián De Las Melodías Perdidas, un disco que les abrió las puertas del panorama nacional conduciéndoles a una gran gira llamada Juglar Tour con la que recorrieron gran parte de la geografía nacional; desde esta fecha y hasta la actualidad, cuentan con diez discos editados en estudio además de la publicación de varios singles y EP’s hasta llegar a un presente con nombre propio, el que tiene su último y décimo trabajo en estudio Música, el cual vio la luz el pasado 2020 dándonos a conocer a través de quince pistas un álbum elaborado en el que experimentan con orquestaciones elegantemente gestionadas desarrolladas por una formación más que consolidada compuesta por Santiago Carrasco a los teclados, piano, acordeón, tin whistle, keytar, clarinete, samplers y coros, Narciso Lara a la voz, guitarras, gaita, violín y tin whistle, Antonio Ruiz a la batería y a la percusión, Miguel Ángel Franco a la voz, coros y guitarras, Raúl Rueda a la guitarras solista, rítmica y acústica, mandolina, banjo, laúd y sitar y José Antonio Gallardo al bajo.

SAUROM despliega en sus conciertos un montaje muy atractivo con una amplia performance, un gran derroche de atrezzo y una apoteósica pirotecnia para aderezar el ya de por sí estelar espectáculo que llevan a cabo sobre las tablas los propios miembros del grupo, una exhibición a la que suman la participación de malabaristas, saltimbanquis, bailarinas, tragafuegos, gigantes y cabezudos entre otros personajes que van interactuando junto a los propios músicos, aportando visualidad y un plus a los directos. En esta ocasión, no pudimos disfrutar de este show debido a las circunstancias sanitarias que vivimos, hecho que no empañó en absoluto un directo emotivo, con un sonido nítido y sin fisuras, una iluminación perfectamente encajada en cada tema y sobre todo una contagiosa energía por parte de sus componentes, quienes literalmente se dejaron la piel para deleite de una amplia feligresía que no bajo las manos ni paró de dar palmas durante todo el concierto, respondiendo al feedback que desprendió la banda durante las casi dos horas que duró el evento.

El concierto se inició cumpliendo desde el principio con las altas expectativas generadas al iniciarse con el poderoso tema “Amanecer”, una canción que puso sobre las tablas al sexteto arropado por los efusivos aplausos y las ovaciones del respetable. Con todos ya en su sitito, comenzaron los primeros acordes con los que la gente empezó a volar casi literalmente mientras todos levantaban las manos y se arrancaba potente la batería, pieza fundamental durante todo el espectáculo al arropar la rítmica global con sonidos certeros y aplomados en golpes acompasados y vibrantes que infundieron empaque a su compañero de percusión José Antonio, el cual compaginó a la perfección su excepcional papel a las cuatro cuerdas con giros sobre si mismo, complicidad al acercarse casi saltando a cada uno de sus compañeros y continuas carreras recorriendo la escena e infundiendo un dinamismo a la actuación que la mantuvo en lo más alto durante las casi dos horas que duró. El videoclip de este tema, el cual abre su último trabajo llamado Música, acompañó en pantalla gigante a la banda, algo que añadió color al directo que arrancó con estas trazas tan entusiastas y un brillo especial para transmitir a sus seguidores la energía de ese disco que aún no habían podido desgranar en directo como dicho trabajo se merece. El tema fue adquiriendo fuerza metalera gracias a las seis cuerdas de ambos guitarristas, las cuales tomaron el mando mientras la voz de Miguel Ángel vibraba explotando agudos para terminar la canción redondeada por un toque final de teclados por parte de Santi, sin duda uno de los protagonistas de la noche al “machacar” literalmente y a capricho su mesa para casi dar entrada a los acordes que dieron vida a “Irae Dei” perteneciente al Maryam, una canción de base y “tralla” metalera adornada con aires tradicionales que nos hicieron ver claramente la perfección con la que SAUROM acurruca Folk y Metal prácticamente fundiéndolos en un solo estilo.

“El Laberinto De Los Secretos” funcionó a la perfección ejecutada al detalle con toda la fuerza de la versión del disco y un Miguel Ángel que se comió el escenario gracias a un estado vocal envidiable con el que nos retrotrajo al álbum Once Romances Desde Al-Andalus, en la que se siguió con esa mezcla de teclados perfectamente gestionados por Santi con exquisita nitidez y respetuosa armonía muy compatibles con los coros que tanto su compañero Narci como él mismo se encargaron de redondear al igual que en “La Leyenda De Gambrinus”, canción que desprende positividad a raudales generando una auténtica fiesta y cuya letra define muy bien los conceptos de poesía y magia al que nos tienen acostumbrados SAUROM y a la que Santi hizo honores presencialmente al salir de detrás de sus teclas para coger el acordeón y ocupar la primera línea del escenario, hecho que hizo estallar en aplausos al público que acogió en todo momento la actitud de la banda con entusiasmo al igual que ocurrió con “Músico De Calle” que dio a su vez paso a uno de los temas más aclamados de la noche y con más melodías tradicionales y miscelánea de instrumentos de todo el concierto, nos referimos al “El Queso Rodante”, el cual vino acompañado de su correspondiente videoclip con mensaje de superación envuelto en escenas divertidas basadas en una tradición, una canción de las más queridas de su último trabajo por ser tal vez una de las más elaboradas y de estribillo más pegadizo con el que hicieron las delicias del público al despilfarrar sin miramientos toques de mandolina, tin whistle, sampler y unas guitarras de Raúl y Narci que en este caso fueron arropadas por los instrumentos más tradicionales mientras se podía seguir contemplando a las cuatro cuerdas del bajo recorrer la escena esta vez apoyándose más en el charles de Antonio que en sus bombos.

La noche fue avanzando y a darle magia contribuyó continuamente el cantante, quien entre tema y tema lanzaba speechs al público introduciéndole de lleno en el show, unas alusiones que eran recogidos por el respetable con aplausos y muestras de calor hacia la banda que cada vez más motivada y metida en el directo se marcaron “Noche De Halloween”, “La Mujer Dormida”, “Cambia El Mundo” o “¡Vive!” de un tirón y demostraron así que estábamos ante un grupo compacto, compenetrado, con guiños continuos entre instrumentos e instrumentistas que encontraron un poderoso punto de apoyo en los teclados, el bajo y la voz como elementos rigurosos de esta romería, los cuales fomentaron el resto de melodías arrancadas a placer por los demás elitistas artilugios musicales desembocando en una exquisita compenetración de guitarra rítmica y solista que tuvieron claro su papel, tirando la una a la otra como si de hermanas gemelas se tratase.

“Salta” marcó el ecuador de la noche y subió la adrenalina con su estribillo pegadizo y cargado de dinamismo que condujo a los músicos encima del escenario a saltar literalmente descargando potencia, “subidón” que fue sofocado por el comienzo, con videoclip incluido, de un medio tiempo como “Soñando Contigo” seguido de “Cuando Nadie Nos Ve”, ahora sí balada en toda regla perteneciente a su último trabajo que presentó ritmos sencillos y cálidos con alto protagonismo de los instrumentos de viento apaciguados y melancólicos tras la que volvieron de nuevo a un medio tiempo como Vida, con la cual elevaron el tono iniciándose un crescendo gracias a la garganta de Miguel Ángel que derrochó registros junto con unas guitarras a cargo de Raúl y Narci que estuvieron intratables durante todo el espectáculo para dar forma a unas letras cargadas de mensajes amables acompañadas por ritmos exquisitos y con un marcado origen Folk que rezumó por los cuatro costados.

La fiesta empezó de nuevo con esa mezcla que ejecuta SAUROM a la perfección entre los instrumentos más tradicionales y las cuerdas de acero más afiladas con “La Batalla Con Los Cueros” y “Sueños Perdidos”, introduciéndonos de nuevo en su último trabajo con otro himno de fondo histórico y metáfora enfocada a la lucha frente al desánimo, tránsito que hace perfectamente la banda entre lo real y lo correspondiente al mundo de la imaginación uniendo ambos a través de notas acompasadas concentradas en “El Lazarillo De Tormes”, canción de letra recordable y con mensaje que caló muy bien en la gente que seguía el tema y al grupo mientras mostraban su virtuosismo incansable y un dinamismo en escena que supuso una combinación perfecta con el sonido que arrancaron a sus instrumentos, mostrando ser una banda que está en plena forma, empastada, engrasada y con ganas de dejarse la piel sobre la arena.

“La Musa Y El Espíritu”, “El Carnaval Del Diablo” y “El Círculo Juglar” hacían presagiar un final cada vez más difícil de llevar tanto por los músicos como por la gente, ya que el ambiente de gala estaba en lo más alto después de una descarga tan poderosa que siguió con “La Posada Del Poney Pisador”, un tema recuperado de cuando la formación ostentaba el nombre de SAUROM LAMDERTH dentro del disco Sombras Del Este, remontándose magistralmente el grupo a un pasado más ingenuo en cuyos tiempos rendían casi honores a Tolkien y a su Comunidad del Anillo con ritmos más sencillos y pudorosos no exentos de calidad que poco a poco han ido adquiriendo madurez sin perder frescura.

“La Taberna + Duermedela” pusieron el colofón a una inolvidable tarde-noche en la que se aunó Folk, Rock, Metal y Power como si de un mismo germen se tratase, un logro conseguido por SAUROM que se mueve por estos estilos como pez en el agua ofreciendo todo un recital de instrumentos, ejecuciones virtuosas, elegancia interpretativa, letras exquisitas y experiencia sobre un escenario metiéndose al público en el bolsillo desde el primer momento y confirmando una consolidación como grupo con la que prometen dar mucha guerra.

SET LIST

“Amanecer”

“Irae Dei”

“El Laberinto De Los Secretos”

“La Leyenda De Gambrinus”

“Músico De Calle”

“El Queso Rodante”

“Noche De Halloween”

“La Mujer Dormida”

“Cambia El Mundo”

“¡Vive!”

“Salta”